Actualizado 04/01/2007 19:36

RSC.- Los vehículos de Toyota contarán en 2009 con un dispositivo que imposibilita conducir a los conductores ebrios

MADRID, 4 Ene. (EUROPA PRESS) -

El grupo Toyota, segundo fabricante mundial de automóviles, está trabajando en la comercialización de un dispositivo que analiza el sudor de las manos del conductor para determinar la concentración de alcohol en la sangre y prohibirle conducir si se encuentra bebido.

Esta iniciativa de la multinacional japonesa --que se prevé entrará en vigor en 2009-- se enmarca dentro de los esfuerzos por resolver este grave problema de la sociedad actual. En 2005 se produjeron en Japón un total de 14.000 accidentes de tráfico ocasionados por el alcohol, en los que murieron 707 personas.

Recientemente, la Comisión Europea adoptó una estrategia para promover el consumo "responsable" de alcohol en la UE que cuenta con el apoyo de los Estados miembros y la industria productora, a la que reclama su contribución "particularmente en el área de la publicidad responsable y la comercialización". Este plan se evaluará en 2012.

Según Bruselas, el 7,4% de las enfermedades y muertes prematuras en la Unión Europea se deben al consumo de alcohol, que también provoca perjuicios para la economía ligados al absentismo laboral, a beber en horas de trabajo o a trabajar con "resaca".

Asimismo, alrededor del 10% de las muertes de mujeres entre 15 y 29 años y el 25% de los decesos de hombres en esa franja de edad se deben también al consumo excesivo de alcohol, y alrededor de 10.000 mueren en accidentes de carretera cada año por este motivo.

En Europa, diversos fabricantes de automóviles han creado un sistema que obliga al conductor a soplar en un tubo instalado en el coche para detectar el nivel de alcohol. Toyota se opone a utilizar este método ya que "cualquier persona que no sea el conductor puede soplar en el tubo", argumentan desde la compañía.

En el marco de sus acciones de responsabilidad social también destaca la firma por parte de Toyota, el mes pasado, de la Carta Europea sobre Seguridad Vial, como prueba de su compromiso con la mejora de la seguridad vial y la reducción de los accidentes, lesiones y muertes que cada año se producen en las carreteras europeas.

La Carta Europea sobre Seguridad Vial forma parte de la estrategia de la UE destinada a reducir a la mitad, para el año 2010, el número de muertes en accidentes de tráfico. En 2005, 41.600 personas perdieron la vida en las carreteras de la Unión Europea y 1,9 millones aproximadamente sufrieron lesiones. El coste económico de los accidentes de tráfico ronda los 200.000 millones de euros.

Toyota se ha comprometido así a emprender una serie de iniciativas destinadas a mejorar la seguridad vial, como impartir cursos de formación para enseñar a los técnicos de las empresas a promocionar entre sus clientes la seguridad activa y pasiva. Asimismo, incluirá en su Código de Conducta principios relacionados con la seguridad vial, exigiendo el compromiso formal de todos sus empleados directos.