MADRID, 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Telefónica, César Alierta, declaró hoy ante la Sala Primera de lo Penal de la Audiencia Nacional que desconocía la comisión de 2.430 millones de pesetas (14,6 millones de euros) que cobró el empresario Javier de la Rosa, entonces presidente de la firma Quail España, por la venta de una participación del 50% en Beta Capital al Grupo Torras.
No obstante, el presidente de Telefónica, que en la época de los hechos presidía Beta Capital, reconoció ante el tribunal presidido por Javier Gómez Bermúdez que los dos representantes que intervinieron como asesores en la operación de compra de Beta Capital por parte del Grupo Torras fueron De la Rosa y el director general de Quail, Narciso Mir.
Alierta explicó a su vez que la oferta de compra del Grupo Torras sobre Beta Capital fue negociada por el presidente del Grupo Torras, Jorge Núñez, que también está imputado en la causa, y que en esta operación estaba asesorado por la firma Quail España, presidida por De la Rosa.
El presidente de Telefónica apuntó que la venta de Beta Capital fue pagada por el Grupo Torras, participado por la firma kuwaití KIO, con un 75% en acciones y un 25% en efectivo, y que posteriormente el consejo de administración de la firma decidió volver a comprarla pagando sólo en efectivo. "Lo mejor para que la compañía siguiera funcionando era la recompra", declaró Alierta ante el tribunal.
QUAIL ASESORABA AL GRUPO TORRAS
En respuesta a las preguntas de la acusación particular, que ejerce el grupo Torras, de cómo sabía que la operación estaba asesorada por Quail, Alierta afirmó que "es evidente". "El grupo Quail asesoraba todas las operaciones del Grupo Torras", agregó, y citó en concreto a Javier de la Rosa y a Narciso Mir como principales ejecutores de este tipo de actividades de asesoramiento.
Asimismo, el presidente de Telefónica reconoció que la Oferta Pública de Adquisición (OPA) de acciones del Grupo Torras sobre Ebro Agrícolas fue dirigida por la sociedad Quail España, presidida por De la Rosa.
En respuesta a las preguntas de la defensa, que ejerce el propio De la Rosa junto a su hija, Alierta declaró que desconocía la persona jurídica que se encargó de la labor de asesoramiento para Ebro Agrícolas, mientras que el propio De la Rosa sostuvo en comparencias anteriores que fue el abogado Ramón Hermosilla quien realizó la labor de asesoría y recibió una comisión de 102 millones de pesetas por este concepto.
MANIPULACIÓN DE PRIMA INMOBILIARIA
Por último, el ex presidente de Beta Capital reconoció que su empresa ejecutó las operaciones de compra de las acciones de Prima Inmobiliaria, pero precisó que desconocía quién, dentro del Grupo Torras, ejecutaba la orden de compra. Alierta explicó que las órdenes se realizaban desde la mesa de compra y, a la pregunta de si estas acciones fueron pagadas a Beta Capital, el presidente de Telefónica respondió que sí.
Según el fiscal, los administradores de Torras sostuvieron artificialmente el valor de las acciones de Prima Inmobiliaria con fondos del propio grupo durante más de dos años, de espaldas al conocimiento del mercado, en una cuantía próxima a las 8.300 pesetas por acción.
Alierta fue el primer testigo en el segundo día de este proceso, el último relacionado con el 'caso KIO', y en el que se juzgan las dos piezas pendientes, las operaciones "Pincinco" y "Quail-ACIE". En la sesión de hoy también se personaron los empresarios Alberto Cortina y Alberto Alcocer, conocidos como "los Albertos", así como el presidente de Morgan Stanley España, Luis Isasi, y el ex consejero delegado de Ercros, Fernando Labad.
Para hoy, también estaba prevista la comparecencia del ex consejero delegado de Ercros y actual presidente del Partido Popular en Cataluña, Josep Piqué, que no se presentó en la sala por obligaciones parlamentarias, por lo que su audición se ha retrasado hasta finales de marzo.
El segundo testigo, el presidente de Morgan Stanley España, Juan Isasi, afirmó ante el tribunal que el Grupo Torras contrató sus servicios para realizar una valoración económica de Ercros, con el objetivo de maximizar los beneficios que podría obtener de esta sociedad, y que el interlocutor habitual de Morgan Stanley durante su labor fue la empresa Quail España.
Isasi indicó que el Grupo Torras mencionó en aquel momento que arrastraba una deuda "cuantiosa" contraída con su empresa matriz, el grupo KIO, pero dijo desconocer el concepto y las dimensiones exactas de la deuda. Finalmente, afirmó que Morgan Stanley no participó en el cierre de la venta de Ertoil a Elf, que fue uno de los resultados del trabajo de valoración realizado por Morgan Stanley.
El ex consejero delegado de Ercros, Fernando Labad, aseguró que su interlocutor con su principal accionista, el Grupo Torras, fue durante los años en los que el grupo se enfrentó a dificultades de Tesorería el grupo Quail y que, en los momentos en los que debía ponerse en contacto con el Grupo Torras, acudía a las oficinas de Quail España en Barcelona.
TERRENOS DE PLAZA CASTILLA
Por último, los empresarios Alberto Cortina y Alberto Alcocer, conocidos como "los Albertos", declararon hoy como testigos ante el tribunal que Javier de la Rosa les introdujo en el grupo KIO a través de Quail España, propiedad del financiero catalán.
Cortina reconoció en su turno que Enrique Sarasola daba las instrucciones de la firma Horwitz, aunque aseguró no saber si era de su propiedad. La defensa de De la Rosa sostiene que "los Albertos" vendieron los terrenos de Plaza Castilla, en Madrid, al grupo kuwaití a través de Horwitz, empresa que algunas partes personadas relacionan con Enrique Sarasola.
Según el testimonio de Alcocer, los solares sobre los que se asientan las torres KIO fueron vendidos a una sociedad de KIO, cuyo interlocutor fue Javier de la Rosa. A preguntas de la acusación particular, insistió en que no recordaba a quién de las personas que les presentó De la Rosa en las oficinas de Quail España en Barcelona vendieron las acciones de KIO en Cartera Central. Por ello, emplazó a la defensa del Grupo Torras a recurrir al procedimiento de Urbanor para "saciar sus curiosidades".
Los imputados son Javier de la Rosa, que se enfrenta a una petición del fiscal de 38 años de cárcel por los delitos de apropiación indebida, falsedad en documento mercantil y maquinación para alterar el precio de las cosas. Asimismo, también están imputados el abogado Juan José Folchi (14 años); el ex consejero delegado del Grupo Torras, Jorge Núnez (11 años); el diplomático Manuel Prado y Colón de Carvajal (5 años) y el ex director financiero de Torra, Miguel Soler (2 años).