Los auditores prevén un impacto en las plantillas para acomodarlas en función de la demanda tras el Covid-19

Cuatro torres de Madrid
Cuatro torres de Madrid - PIXABAY - Archivo
Publicado: miércoles, 29 abril 2020 12:56


Auguran "grandes cambios e importantes inversiones" en las empresas para garantizar la seguridad de sus clientes

MADRID, 29 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Instituto de Auditores Internos de España augura que la incógnita sobre cómo se comportará la demanda por parte de los consumidores influirá en las plantillas de las empresas, por lo que recomienda ser flexibles y calibrar los escenarios planificados con la evolución real del día a día.

Con motivo del inicio de la primera de las cuatro fases que ha planeado el Gobierno para la vuelta progresiva a la normalidad tras la remisión de casos de contagios por coronavirus, los auditores han publicado seis recomendaciones básicas para que las empresas afronten este nuevo periodo de la pandemia.

En concreto, la fase cero que comienza el próximo lunes ya permitirá la apertura de pequeños locales con cita previa, para, posteriormente, ir aumentado el aforo de forma progresiva y eliminando las restricciones.

"La demanda marcará la plantilla necesaria por las organizaciones, aunque también habrá que tener en cuenta la necesaria recolocación de recursos en nuevas funciones que surgen, como el controlador del flujo de entrada y salida en tienda o las mayores necesidades de limpieza de las instalaciones", asegura el Instituto.

En este sentido, prevé "grandes cambios e importantes inversiones" en las empresas para garantizar la seguridad de los clientes, como la instalación de controles de temperatura o la toma de medidas en los turnos de comedores, entre otras.

LA DIGITALIZACIÓN SERÁ "CLAVE"

Los auditores, no obstante, recomiendas seguir apostando por la digitalización, al considerar que las nuevas tecnologías son, junto con la flexibilidad organizacional, los dos ingredientes clave sobre los que levantar "la necesaria resiliencia empresarial".

"Surge una gran oportunidad para el auditor interno, que podrá dar soporte a la organización durante el proceso de adaptación o redefinición del modelo de negocio que hasta ahora estaba definido como válido", señala el Instituto.

En cuanto al futuro próximo, los auditores creen que hay que prestar atención al mapa de riesgos para observar los desplazamientos de los riesgos, detectar nuevas amenazas y analizar la interrelación y velocidad de contagio, para que no incidan en la cadena de suministro, liquidez, riesgo operacional y ciberseguridad.

Por último, aseguran que la desescalada es un proceso gradual
"en el que nunca habrá que perder de vista el horizonte". "Es necesario dedicar tiempo a pensar cómo será esa nueva era, a analizar qué nuevas tendencias surgen con vocación de ser permanentes y qué lecciones se pueden aprender del pasado para que las empresas estén más preparadas y sean más resilientes. Hay que preparar el futuro", concluyen.