MADRID, 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Grupo Santander, Emilio Botín, declaró hoy ante la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional que las comisiones que cobró la entidad bancaria por parte del Grupo Torras fueron proporcionadas al tamaño y al riesgo de la operación financiera, constituida por un aval y un crédito de más de 30.000 millones de pesetas (180 millones de euros) a dos sociedades de KIO.
Botín compareció hoy como testigo en el juicio oral que se sigue en la Audiencia Nacional contra el financiero Javier de la Rosa por las dos últimas piezas del 'caso Torras', relativas a las operaciones 'Quail-Acie y 'Pincinco'. La acusación particular, que ejerce el Grupo Torras, asegura que el Banco Santander cobró una doble comisión de 2.500 millones de pesetas (13,52 millones de euros) y a De la Rosa de cobrar 500 millones de pesetas (3 millones de euros) en concepto de asesoría por parte de Quail.
Según su testimonio, Botín precisó que KIO era "muy importante" dentro de los clientes de su entidad, puesto que era el primer inversor en España. Además, precisó que el consejero delegado del Santander Rodrigo Echenique era entonces el encargado de las negociaciones con el Grupo Torras, informando puntualmente a la Comisión Ejecutiva de todas las operaciones financieras.
El presidente del Grupo Santander aseguró, igualmente, que Javier de la Rosa, con quien le une "una gran amistad", llevaba las operaciones con el Grupo Santander. En este sentido, aseveró que dichas operaciones fueron "absolutamente transparentes" y se desarrollaron "dentro de la normalidad". Además, explicó que cobró una doble comisión dado que la operación se refería tanto a un aval como a un préstamo, el cual finalmente no fue otorgado por el Santander. Dicho préstamo fue realizado quince días después por la entidad japonesa Sumitomo Bank.
Preguntado sobre por qué no devolvió esa comisión, Botín, que reconoció que le "sonaba" el nombre de la empresa Quail-España, sostuvo que el Banco Santander asumió "el riesgo" de dicha operación financiera, lo que implicó que esa comisión se cobrara aunque al final no se realizara el préstamo.
ACCIONES DE EBRO AGRÍCOLA
Respecto a las acciones de Ebro Agrícola, Botín afirmó que "KIO deseaba comprarlas". Según indicó, se realizó un ajuste de precio que dio lugar a esa operación, que también fue aprobada por la Comisión Ejecutiva. Botín, que insistió en que todas las operaciones pasaban por la Comisión Ejecutiva, subrayó que también fue analizado por dicho órgano el pago por parte del Banco Santander de 200 millones de pesetas a De la Rosa por los honorarios pactados por la compra de las acciones de Ebro Agrícola.
Así, indicó que esta cantidad estaba incluida en el precio que se había estipulado para la operación. Finalmente, Botín reafirmó que todas las operaciones con KIO y Torras se llevaban a cabo en un ámbito "absolutamente normal" y "transparente", con información puntual a la Comisión Ejecutiva y al Banco de España.
En la sesión de hoy también compareció como testigo la mujer de Javier De la Rosa, Mercedes Misol, quien afirmó que "nunca" tuvo relación con el Grupo Torras ni con KIO. Sin embargo, Misol reconoció su firma en varios documentos que le mostró el tribunal, que preside Javier Gómez Bermúdez, referidos a la apertura de varias cuentas de Javier de la Rosa.
En este contexto, la mujer de De la Rosa declaró que firmaba todos los documentos que le pedía su marido por seguridad en el caso de que tuviera un accidente, aunque puntualizó que no tenía constancia del contenido de éstos. "No recuerdo que tipo de documentos firmaba.
Quizá firmé algún papel en blanco", relató.
RELACIÓN CON QUAIL
El ex presidente de Ercros, Javier Vega de Seoane, explicó que participó en la fusión de Cros y Explosiones Río Tinto, que daría lugar a Ercros. Así, De Seoane, quien compareció también como testigo, relató que el Grupo Torras tuvo una participación activa en el proceso de fusión hasta la invasión de Kuwait.
Según apuntó, "Cros tuvo independencia financiera hasta agosto de 1990 y, en septiembre de ese mismo año, el Grupo Torras --el principal accionista de la compañía-- pasó a controlar la compañía al no tener solvencia económica ni liquidez". "Torras allegaba dinero y realizaba la gestión de los bancos", añadió.
El empresario relató al tribunal que "cuando iba a Barcelona solía despachar con el representante del Grupo Torras, que era Javier De la Rosa, en las oficinas de Quail para tratar temas de trascendencia sobre las diversas operaciones". En aquellas fechas De la Rosa era vicepresidente de Torras y presidente de la empresa Quail.
Asimismo, sostuvo que formalmente Ercros no tenía contrato con Quail, pero De la Rosa participaba en sus operaciones. "Debía de haber relación entre Quail y el Grupo Torras, pero no me constaba", agregó. Además, dijo que De la Rosa y Narciso de Mir, director general de Quail, eran sus principales interlocutores en las conversaciones que mantenía en el despacho de las oficinas de Quaid en Barcelona.
En la sesión de mañana comparecerán el presidente del PP catalán, Josep Piqué, los financieros Alberto Cortina y Alberto Alcocer -conocidos como 'los Albertos'-, y el presidente de Telefónica, César Alierta. El miércoles lo hará el consejero delegado de FCC, Rafael Montes, y el ex secretario de Hacienda, Antonio Zabalza.
