MADRID, 21 Abr. (EDIZIONES) -
El número de intentos de fraude en los seguros de particulares aumento en 2016 en la mayoría de líneas de negocio. Las aseguradoras calculan que un 6% de las lesiones por accidente de circulación esconde fraude, así como un 2% de las reclamaciones por seguros de vida y un 1,5% de los casos relacionados con subsidios y fallecimientos.
Para fomentar la lucha contra estos fraudes, la Investigación Cooperativa de Entidades Aseguradoras (ICEA) concede cada año unos premios por la detección de estafas. Así ICEA reconocen los esfuerzos realizados por los profesionales de las aseguradoras para detectar los engaños por siniestros simulados, inducidos o directamente inventados.
Este año, los casos descubiertos que han merecido el galardón han sido los siguientes:
LAS REDES SOCIALES LE HACEN PERDER 1 MILLÓN DE EUROS
El primer premio en la sección de automóviles ha sido para Pelayo. Todo sucedió en Zaragoza, ciudad en la que un joven colisionó con su coche al conducir de manera temeraria llevando consigo a tres amigas entre las que se encontraba su novia, Silvia (nombre ficticio), quien resulta ser la peor parada tras la colisión.
Tras el accidente los médicos diagnostican que sus habilidades cognitivas se han visto afectadas y que tiene dificultades para la comunicación, la ubicación del tiempo y el manejo del dinero.
Tras investigar sus redes sociales, la aseguradora confirma que Silvia miente. La joven cuelga en internet fotos haciendo vida normal, utilizando lenguaje con dobles sentidos y transita sola por la calle siendo también capaz de pagar por sí misma, unas fotos que rebajan su indemnización del millón de euros que exigía su abogado a 230.000 euros.
DOS FAMILIAS CHOCAN PARA CONSEGUIR UN EMPLEO
El caso de Luisa y Eugenia (nombres ficticios ambos) es también llamativo. De hecho, ha sido galardonado con el segundo premio en la categoría de automóviles para la entidad Mapfre España.
Estas dos amigas de Toledo sufrieron una colisión frontal con sus respectivos coches mientras ambas viajaban acompañadas de toda su familia, hijos que viven en Sevilla habitualmente incluidos, y transitaban por una carretera poco habitual para ambas.
¿Qué es lo que hizo saltar las alarmas? Que Eugenia es la titular de un puesto de empleo público en su localidad para el que Luisa ocupa el primer puesto en la lista de espera.
Ambas y sus familias fueron interrogadas. Los testimonios fueron variopintos y contradictorios, tanto que los accidentados no se pusieron de acuerdo ni en quién conducía ni cuánta gente iba en cada coche.
LAS VOCES DE FONDO BOICOTEAN UN PLAN
El tercer precio de la categoría automóviles es para Pelayo, quienes descubrieron el fraude propiciado por el conductor de un Porsche Caimán. El denunciante y su pareja denunciaron haberse salido de la carretera y colisionado con una mediana causando un daño en el coche de 14.000 euros.
¿Cuál fue el fallo? Al hacer la llamada a la aseguradora, la operadora escuchó de fondo la frase "y en el último tramo", un concepto que casi únicamente se utiliza en las competiciones.
A partir de aquí se iniciaron las pesquisas. Se descubre la celebración de un rally aunque no la participación del Porsche, una prueba que aportan los usuarios de los foros de coches, quienes a través de sus comentarios e incluso fotos, delatan al conductor.
UN FALSO SECUESTRO DENUNCIADO EN UNA COMISARÍA FANTASMA
Otro de los galardonados por ICEA es un caso descubierto por IAG en Valencia. Se trata de un empresa de fertilizantes agroquímicos que denuncia el secuestro de un trailer en México, a dónde se dirigía para depositar el cargamento en una empresa filial.
La primera señal de alerta salta cuando la entidad tarda siete meses en denunciar el hecho asegurando que lo había hecho antes ante la aseguradora de la empresa mexicana, quienes según los valencianos no les habían pagado a pesar de pertenecer al mismo grupo.
IAG investiga y descubre que el camión había sido devuelto al día siguiente del robo vacío e intacto. Pero además, los investigadores descubren que la comisaría mexicana donde se había interpuesto la denuncia era una oficina desierta, además el nombre del conductor y el del dueño de la empresa eran ficticios y el agente de aduanas los desconocía.
Pero no acaba aquí, la zona del secuestro es un territorio altamente vigilado por el ejército de México y allí se descubre que habían sido vendidas las mercancías por el 50% de su valor.
EL MUERTO VIVIENTE QUE AGILIZÓ LA BUROCRACIA
Los papeleos burocráticos son costosos y precisamente esto es lo que alertó a Generali, quien recibe el primer premio en la categoría de seguros personales por destapar una red internacional que simulaba fallecimientos para cobrar indemnizaciones por seguros de vida en España.
La aseguradora detectó la estafa a través del caso de un navarro fallecido en Colombia seis meses después de asegurarse. Las sospechas saltaron cuando la familia entregó los papeles necesarios para cobrar la póliza en un tiempo récord, teniendo en cuenta que la burocracia es lenta y que necesitaban documentos firmados por el país sudamericano y por el consulado español además de por un notario.
Esto despertó las sospechas, y tras investigar y encontrar que eran documentos falsos, la investigación destapó la existencia de una trama organizada que se dedicaba a perpetuar este fraude.
EL ASEGURADOR QUE HACÍA TRAMPAS A SU SEGURO
Las debilidades se conocen mejor desde dentro. Esto es lo que debió pensar el autónomo que trabajaba como agente de seguros en Valencia cuando contrató con Mapfre Vida, empresa para la que trabajaba y que ha sido galardonada con el segundo premio en la categoría de seguros peatonales, una póliza de baja laboral meses antes de que le pillasen defraudando.
Antonio (nombre ficticio) fingió varias bajas laborales para cobrar la póliza que intentó ocultar alegando que se encontraba en su lugar de trabajo "haciendo unos trámites" cuando la operadora de la aseguradora le pillaba.
Pero Antonio no se delató hasta que cogió otra baja alegando que había sido arrollado por un autobús de la EMT cuando iba en moto. La aseguradora contrató a un detective que le pilló haciendo vida normal e incluso trabajando como autónomo, algo que le acabó costando el puesto.
