Consumo.- Los estanqueros amenazan con cerrar sus locales por la "guerra de precios" de las tabaqueras

Actualizado: jueves, 26 enero 2006 14:00

MADRID, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -

Los estanqueros estudian la posibilidad de cerrar sus establecimientos ante la situación de "inestabilidad" por la que atraviesa el sector a raíz de la "guerra de precios" entre las tabaqueras, tras la decisión del Gobierno de aplicar una subida de los impuestos sobre el tabaco que consideran insuficiente.

"Esto es una ruina para nosotros, no sabemos a qué atenernos, hoy tenemos unos precios y mañana otros, cuando el Gobierno lo podría haber hecho perfectamente", señaló hoy en declaraciones a Europa Press el presidente de la Unión de las Asociaciones de Estanqueros, Manuel Juan Fernandez Vicario.

A su juicio, el Ejecutivo tendría que haber aplicado un incremento mayor, al tiempo que debería haber garantizado un precio mínimo de la cajetilla, con el fin de evitar los diferenciales "tremendos" de precios entre España y otros países europeos como Francia, Italia y Portugal, en los que el precio más barato es de 4 euros, 3 euros y 2,13 euros, respectivamente.

Ante esta situación, las asociaciones de estanqueros se reunirán la próxima semana para adoptar una decisión que podría pasar por el cierre de los estancos o su negativa a vender cualquier marca, porque "esto es un desastre".

"Tendremos que pedir autorizaciones y permisos, pero nosotros somos ciudadanos españoles y tenemos derecho a hacer huelga, porque la inestabilidad que tenemos ahora mismo en el negocio es tremenda", agregó Fernández Vicario, quien denunció que la decisión del Gobierno de subir los impuestos sobre el tabaco propiciará que en España existan cajetillas de tabaco a 1,25 euros, lo que es "contradictorio" con la protección a los menores.

El presidente de la Unión de las Asociaciones de Estanqueros achacó la "guerra de precios" entre las multinacionales a la escasa subida de impuestos aplicada por el Gobierno, dado que, según dijo, éstas pronosticaban que el Gobierno establecería un impuesto mínimo para las marcas baratas. "Lo que ha hecho es una chapuza", concluyó Fernández Vicario.