MADRID, 24 Feb. (EDIZIONES) -
La venta de divisas pertenecientes a los conocidos como mercados emergentes ha sido la última reacción macroeconómica a la volatilidad mundial. El despacho de yuanes chinos o reales brasileños, entre otras monedas nacionales, que se ha llevado a cabo la última semana responde a la devaluación constante de los productos básicos en estos países, a la bajada del precio del petróleo y al miedo a los efectos que pueda tener la cercana retirada de liquidez por parte de la Reserva Federal de EEUU (FED).
Pero esta venta masiva de divisas ha sido, según apuntan los analistas de Ebury, una reacción exagerada por parte de los mercados, cuya evolución continuará dependiendo durante este año de su capacidad de adaptación a las medidas tomadas por el banco presidido por Janet Yellen.
Para los expertos, la situación monetaria de los emergentes en 2016 se prevé mejor de lo que refleja el escenario económico mundial actual, que negocia, durante las últimas jornadas, sus divisas a precios muy bajos.
Esta visión optimista se sustenta en la creencia de que en la próxima reunión de marzo, el Banco Central Europeo anunciará medidas que paliarán la falta de liquidez provocada por la subida de los tipos de interés aplicada por la Reserva Federal. Así, a pesar de que divisas como el real brasileño y el rand sudafricano parecen haber tocado fondo, el ejercicio de 2016 podría proporcionarles una tímida recuperación.
YUAN CHINO
La estabilidad de la moneda del gigante asiático parece asegurada pese a la desaceleración continuada de su economía, que durante el cuarto trimestre del pasado año cayó hasta el 6,8%.
El importante superávit en la cuenta corriente y las elevadas reservas de divisas con las que cuenta el país, que es equiparable al de 26 meses de importaciones, ayudarán al gobierno chino a mantener la estabilidad del yuan con respecto al dólar en torno al nivel de 6,70 USD/CNY.
RUBLO RUSO
Tras doce meses de volatilidad que han colocado a la moneda rusa en niveles extremadamente bajos, los analistas prevén que este año la divisa se recupere en su valor respecto al dólar alcanzando los 55 rublos por dólar a finales del ejercicio.
RAND SUDAFRICANO
La caída de la divisa sudafricana a su mínimo histórico en enero ha provocado un incremento en la competitividad de la economía del país y ha potenciado las exportaciones. Un hecho que, sumado al aumento de las reservas de divisas, favorece el optimismo de los analistas en cuanto al porvenir de rand durante 2016.
Los analistas prevén que la moneda revoque sus últimas pérdidas a corto plazo, lo que la estabilizará respecto al dólar estadounidense. Su pronóstico evoluciona desde los 16 rands por dólar en el primer trimestre hasta los 14,25 en el cuarto.
LIRA TURCA
Los pronósticos para la lira no son buenos a pesar de la nueva estabilidad política de la república del sud-oeste asiático. Los analistas esperan que la divisa turca se debilite respecto al dólar estadounidense hasta alcanzar el nivel de 3,20 USD/TRY a finales de año.
REAL BRASILEÑO
La depreciación de la divisa del país latinoamericano durante el pasado año fue un lastre para las economías emergentes. Pero pese a ello, los expertos prevén una mejora en la economía Brasileña.
Las reservas de divisas que Brasil acumuló durante los años de solidez del real equivalen a 20 meses de importaciones, lo que se espera que sea suficiente para solventar una posible intervención del gobierno en los mercados de divisas en el caso de que la moneda necesite ser estabilizada.
Este factor, unido a la reciente venta masiva de reales favorece una recuperación gradual de la moneda con respecto al dólar de EEUU que oscilaría de los 3,75 actuales hasta los 3,30 a finales de 2016.
PESO COLOMBIANO
La divisa de Colombia obtuvo en 2015 uno de los peores resultados del grupo de mercados emergentes. El peso experimentó una fuerte venta masiva en 2014 (perdiendo el 19%) y otro en 2015, cuando decreció un 28%.
Desafortunadamente la debilidad de la divisa continuará durante el ejercicio de 2016, cuando se espera que el dólar siga ganándole terreno alcanzando un cambio a finales de año del nivel de 3.700.
PESO MEXICANO
Las previsiones de los expertos para la divisa mexicana son también positivas para la economía del país. Los expertos prevén una mejora en el comportamiento del peso respecto al dólar que tendrá una repercusión positiva a corto plazo y que desembocará en una futura estabilización.