Dos expertos defienden factor de sostenibilidad de pensiones "de tercera generación" que se ajusta al momento

Actualizado: miércoles, 19 junio 2013 21:33

MADRID, 19 Jun. (EUROPA PRESS) -

Dos de los miembros del comité de expertos formado por el Gobierno para informar sobre el factor de sostenibilidad del sistema de pensiones, Ignacio Conde-Ruiz y Miguel Ángel Vázquez Burgos, defienden que su propuesta aporta un índice "de tercera generación" que elimina las rigideces de otros sistemas y permite ajustar las pensiones a cada momento.

Durante su comparecencia ante la Comisión de Seguimiento del Pacto de Toledo del Congreso, Conde-Ruiz ha hecho hincapié en que el informe no presupone nada, porque las decisiones sobre cuánto se gasta en pensiones o qué se considera una "pensión adecuada" lo deben decidir los miembros del Parlamento, para lo cual se ha planteado un modelo "muy abierto" que permite a los responsables públicos 'tocar' una u otra variable en función de sus necesidades o intereses.

De hecho, ha defendido que este sistema de FEI y FRA permite adaptarse al ciclo económico, aumentar los ingresos o mantener la regla actual de cotizaciones, e incluso "permitiría una revalorización superior incluso al IPC". "Es un factor de tercera generación porque es el primero que permite la posibilidad de aumentar ingresos. Un vez que se decida qué es una pensión adecuada esta fórmula permite ver si los recursos disponibles son adecuados y, si no lo son, incrementarlos por las vías que se decidan", ha insistido.

"O bien se dota de nuevos ingresos al sistema o tendrán que bajar las pensiones o una combinación de ambas cosas, la responsabilidad está en ustedes", ha dicho a los diputados, poniendo sobre la mesa que una posible vía de reflexión para hacer frente a una eventual reducción de la cuantía de las pensiones como consecuencia del aumento de años de duración de la prestación es "introducir incentivos a la prolongación de la vida laboral" para poder recibir una mayor cuantía por trabajar más tiempo, al margen de defender una 'cláusula suelo' para que los actuales pensionistas, sin margen de maniobra, no pierdan poder adquisitivo.

PODRÍAN SUBIR POR ENCIMA DEL IPC

A renglón seguido, ha negado los argumentos de quienes dicen que este factor de sostenibilidad propugna una reducción de las pensiones, argumentando que la única regla es que los ingresos sean iguales a los gastos en una media de tiempo, lo que da "margen para ajustar pequeños desajustes", de tal manera que "si un Gobierno quiere aumentar las pensiones aumentando los ingresos nada se lo impide".

"Es perfectamente compatible con que un Gobierno quiera revalorizar las pensiones con el IPC año tras año. Pero si un país se compromete a mantener un cierto nivel de pensiones en absoluto, sin relación con el PIB, podría llegar a suponer un porcentaje que imposibilitara destinar recursos a otros objetivos", ha advertido.

Así, realmente lo único que, a su juicio, no es una opción es no hacer nada porque los datos demográficos avalan un cambio importante en la pirámide de población en paralelo a un aumento de la esperanza de vida, fenómenos que no consigue afrontar la Ley 27/2011 que "sólo resuelve un tercio de los problemas de sostenibilidad", ya que incluso con las previsiones más optimistas se generará déficit estructural año tras año.

SALVAGUARDAR EL SISTEMA

"El sistema de pensiones público y de reparto es el mejor invento del siglo XX, la principal institución del Estado de Bienestar y, por tanto, el reto es preservarlo para las futuras generaciones. Pero salvaguardar el sistema de pensiones no es no afrontar los retos sino garantizar el equilibrio presupuestario en el medio y largo plazo. Pretender mirar a otro lado, hacer como que los riesgos no existen o que se solucionarán solos, no es responsable y no es la mejor forma de garantizar las pensiones para el futuro", ha añadido.

Por último, ha defendido su independencia durante los trabajos de la comisión pese a estar vinculado a Unespa, asegurando que no le ha llamado "nadie" y que ha trabajado "con total libertad". "Lo que se ha puesto y yo he firmado es lo que yo creía. Si luego coincide con lo que quieren el FMI o la ministra es otra cosa", ha dicho, defendiendo asimismo el plazo con el que han contado para presentar el informe y asegurando que han trabajado "sabiendo que si hacía falta más tiempo nos lo darían".

USARLO AUNQUE NO SE APLIQUE

En la misma línea, Vázquez Burgos ha recomendado que, incluso si el Pacto de Toledo decide aplicar un factor totalmente distinto del propuesto, sí deberían usarse el FRA y el FEI "de forma sistemática" ya que "el mero cálculo es una virtud" por la información que aporta sobre el impacto de la longevidad en las pensiones y cómo interactúan el resto de variables.

"La gran virtud del factor de sostenibilidad es que es capaz de decirnos por qué podemos gastar lo que nos gastamos, y lo que nos cuesta o nos ahorra tomar una decisión u otra", ha añadido, recordando que, en ese punto, siempre queda en manos de los poderes públicos decidir si se recortan o se buscan más ingresos en función de cómo se defina la pensión suficiente.

A renglón seguido, ha hecho un parangón entre el factor de sostenibilidad y "un climatizador, que garantiza que la temperatura de una habitación sea de n grados". "¿Quién dice cuánto es n? Ustedes. Son los canales democráticos los que dicen si se sube o se baja la temperatura, y el factor señala en qué medida eso es coherente con lo que hay en la caja o lo que va a haber según las predicciones", ha insistido.

Por eso, el punto de partida es que hay que "demostrar que se puede pagar hoy, mañana, el mes que viene y también dentro de 30 años" y ha defendido que este "factor de tercera generación" sirve para ello, "equilibrando los años buenos con los malos" al "incluir todos los elementos que tiran de la pensión media hacia arriba o hacia abajo".

COMPATIBLE CON LA LEY 27/2011

Esto acaba, a su entender, con los argumentos contrarios al establecimiento del factor de sostenibilidad mientras la Ley 27/2011 no se haya desarrollado, porque "si esa reforma es efectiva en términos de sostenibilidad la relación ingresos-gasto mejorará, y el FRA recogerá aumentos más generosos" que permitirán subidas de las cuantías.

"No veo incompatibilidad", ha insistido, recordando que este cálculo se basa en medias a lo largo de ciclos y no en cuantías de momentos puntuales, actuando como "factor de 'smoothing' que genera evoluciones no tan altas en los años buenos pero no tan bajas en los malos".

De hecho, con un sistema de ajuste de esta naturaleza se acabará, según ha dicho, con la incertidumbre que se genera en la ciudadanía cada vez que se hace necesario reformar las pensiones. "Creo sinceramente que estamos ante la oportunidad de terminar con esta situación. Aquí tienen una herramienta para contestar al falso milenarismo de que las pensiones son una estafa piramidal, que no se pagarán o que serán pensiones de pobreza. Y así tampoco tendrán que decir cada cierto tiempo a los ciudadanos que tienen que tomar una purga", ha añadido.

TRABAJO INDEPENDIENTE

Por último, el compareciente ha defendido su independencia durante el debate de este informe y ha recordado que no representa al sector asegurador por mucho que trabaje en el departamento de estudios de Unespa. "Yo no he recibido ninguna instrucción ni apreciación ni de Unespa ni de las compañías de seguros. He desarrollado mi trabajo completamente desconectado", ha insistido.

De hecho, cree que las "sospechas de connivencias oscuras" del sector asegurador que buscarían acabar con el sistema público para ampliar los planes privados parten de "conceptos erróneos" ya que "es falso de toda falsedad que lo que crece un sistema lo decrece el otro". "Reparto y capitalización no se fagocitan sino que crecen juntos. Aseguradores y gestores del ahorro no necesitan que el sistema de reparto se reduzca para expandirnos", ha zanjado.