BRUSELAS, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Unión Europea y Estados Unidos firmaron hoy un acuerdo en virtud del cual Estados Unidos limitará el uso de denominaciones de origen (DO) típicamente europeas y se compromete en un futuro a restringirlas a los europeos, mientras que Europa se compromete a reconocer las prácticas de vinificación estadounidenses para la importación de los caldos desde este país.
Las partes firmaron en Londres un acuerdo cuyos términos ya fueron ratificados por los ministros de Agricultura el pasado mes de diciembre y después de unas negociaciones que han durado 20 años.
Se trata de un acuerdo cuyos términos serán completados con las negociaciones que empezarán en los próximos 90 días para concluir un trato "mas ambicioso", indicó la Comisión Europea mediante un comunicado.
Por el momento, Estados Unidos se compromete a "limitar" el uso de las denominaciones de origen de vinos europeos -como Porto, Jerez o Champagne- que en este país son consideradas "denominaciones semigenéricas", de manera que no sólo están restringidas a los vinos procedentes de Europa.
El acuerdo contempla las mismas disposiciones para los vinos Borgoña, Chablis, Chianti, Claret, Madeira, Málaga, Haut-Sauternes, Hock, Marsala, Moselle, Retsina, Rhin, Sauternes y Tokay.
Más adelante, la Comisión indicó que Estados Unidos "se compromete a cambiar su estatuto jurídico de forma que en el futuro su uso quede limitado a los vinos procedentes de la UE".
En contrapartida, la UE aceptará las prácticas de vinificación que aplica Estados Unidos a sus vinos, que serán "analizadas y sólo se aceptarán en la UE si no se presentan objeciones contra ellas".
En todo caso, la Comisión advirtió que esta medida no entrará en vigor hasta que Estados Unidos modifique el estatus de las denominaciones semigenéricas para los vinos europeos y que en ningún caso esta cláusula supondrá "el reconocimiento mutuo".
Por último, el acuerdo que firmaron hoy las partes concede a los vinos europeos una exención sobre los requisitos de certificación de Estados Unidos de 2004.
A la espera de la firma de un acuerdo más avanzado, la comisaria de Agricultura, Mariann Fischer Boel manifestó su satisfacción por un trato que "facilitará el acceso de los vinos europeos al lucrativo mercado de los Estados Unidos, en el que los consumidores saben apreciar la calidad de nuestros vinos y la larga historia que les precede".
"En un mercado tan competitivo como el de hoy en día, es fundamental que nuestros productores (que, a mi modo de ver, son los mejores del mundo) no se encuentren con obstáculos innecesarios y entorpecedores. La UE otorga la máxima importancia a una adecuada protección de sus indicaciones geográficas en el exterior", subrayó Fischer Boel.
