MADRID, 26 Ago. (EUROPA PRESS) -
Air Comet se reunirá esta tarde con los representantes de los pilotos de la aerolínea, ante el anuncio de siete días de paros en septiembre realizado por el Sepla, con el objetivo de negociar una salida al conflicto por los salarios que les adeuda la compañía, que confía en su desconvocatoria.
Fuentes de la aerolínea explicaron a Europa Press que durante el encuentro la dirección de la compañía pondrá sobre la mesa "unas ofertas suficientes" para la desconvocatoria de la huelga.
"Estamos en pleno proceso de negociación, pero somos muy optimistas", recalcaron las mismas fuentes, que confiaron en poder llegar a un acuerdo "por encima de lo que demanda el colectivo" con el objetivo de garantizar "la tranquilidad de los trabajadores", por lo que no creen que el conflicto acabe en "una crisis importante".
La plantilla de pilotos de Air Comet asciende a más de 120 trabajadores, algunos de ellos con contratos eventuales, que no han percibido, según denuncia el Sepla, las nóminas correspondientes a los meses de junio y julio ni la extra de junio, y que en algunos casos los retrasos alcanzan los cuatro meses.
La aerolínea atraviesa por unos momentos difíciles ante los problemas de liquidez. En este sentido, fuentes de Air Comet señalaron que los dueños de la aerolínea, el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, y el empresario Gonzalo Pascual, han realizado una inyección de liquidez a título personal.
Según explicaron, una parte de esta inyección se efectuó durante la semana pasada, y durante esta y la próxima semana se ejecutará el resto, a la que podrían sumarse dentro del plan de viabilidad nuevas inyecciones de capital.
Desde la aerolínea se asegura que con estas inyecciones de capital y los pagos que la compañía ha venido realizando se unificarán entre esta semana y la siguiente los abonos de las nóminas atrasadas para toda la plantilla que asciende a 800 trabajadores.
A esta medida se añade el aplazamiento en la entrega del pedido de aviones realizado a Airbus "hasta que la situación se normalice". A finales de 2007, el grupo Marsans realizó un pedido a Airbus de 73 aviones, entre ellos cuatro A380 y 42 A320, por un importe cercano a los 7.500 millones de dólares (unos 5.200 millones de euros), con entregas previstas entre 2008 y 2012. Los cuatro primeros fueron recibidos por la compañía en las fechas previstas, mientras que los correspondientes a junio y julio ya han sido aplazados.
