Mercader critica la inseguridad jurídica en Argentina, frente a Chile, y asegura que "si no nos quieren, nos iremos"
BARCELONA, 19 May. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Aguas de Barcelona (Agbar), Jordi Mercader, anunció hoy ante la junta de accionistas que la compañía centrará su crecimiento en Europa en el negocio de abastecimiento de agua y buscará oportunidades de negocio en China y otros países de la cuenca del Pacífico en la rama de certificación e inspección.
Mercader, en la que era su primera junta como presidente del grupo tras la marcha de Ricard Fornesa, explicó que estas áreas ofrecen mayor seguridad jurídica que Latinoamérica, donde hasta ahora ha centrado su crecimiento la compañía controlada por el grupo francés Suez y 'La Caixa'.
En concreto, Mercader explicó que Chile es la "posición estratégica más importante" de la compañía, dada su estabilidad política y económica, en comparación con Argentina, donde la Agbar ha tenido problemas con el Gobierno con las tarifas y ha desinvertido ya en Aguas Argentinas, Aguas de Santa Fe, y negocia un acuerdo en Aguas Cordobesas. Por el contrario, en Chile, la compañía acaba de renegociar con la administración una subida de tarifas del 4% en el próximo quinquenio y ha sacado a Bolsa el 43,5% de su filial Inversiones Aguas Metropolitanas (IAM).
Mercader explicó que la concesión en Aguas Cordobesas está "en suspenso". "Si no nos quieren, nos iremos", explicó Mercader, quien consideró, no obstante, que en esta zona "tenemos un horizonte de continuidad muy limitado en el tiempo". En el caso de Buenos Aires y Santa Fe, los accionistas se han acogido al tratado francés sobre comercio internacional y han presentado una demanda por lesión de la inversión extranjera ante un organismo internacional de resolución de conflictos en Washington (EE.UU.) "Somos optimistas", afirmó Àngel Simón, director general del grupo.
"Nuestro negocio necesita entornos estables y comportamientos administrativos previsibles, si esto falla, no se puede trabajar (...) nuestra estrategia ahora tendrá en cuenta esta experiencia acumulada", afirmó Mercader, quien también apostó por inversiones seguras como la de Bristol Water, la compañía británica de la que ya controla el 84,7% tras la OPA y de la que ha solicitado su exclusión de la Bolsa de Londres.
LA COMPAÑÍA SEGUIRÁ EN CHILE, COLOMBIA, CUBA Y MÉXICO.
La compañía ha salido de Brasil, Uruguay y su intención es mantenerse en Latinoamérica en Chile, Colombia, Cuba y México, país este último en el que las autoridades les han pedido expresamente que continúen, según Mercader. La presencia en la isla cubana obedece al prestigio que supone el despliegue de tecnología en una economía comunista y que puede abrir la puerta a negocios en China, informaron a Europa Press fuentes de Agbar. La compañía está presente en un total de 30 países.
"Estaremos allí donde la gente nos quiera", enfatizó Mercader. "Nuestra posición en Chile es modélica. Y Colombia y México tienen una trayectoria política y económica que están más en la línea de Chile. Mantendremos nuestras posiciones en estos países", explicó.
El presidente de Agbar indicó que la compañía tiene un bajo nivel de endeudamiento --el 39% sobre los recursos propios--, lo que supone un buen punto de partida para apuntalar su crecimiento. "Somos ambiciosos y tenemos salud financiera para seguir creciendo", explicó Mercader, quien destacó la "solidez" y el "compromiso" del accionariado, tanto de Suez y 'La Caixa', como el resto de socios de referencia.
RICARD FORNESA, PRESIDENTE DE HONOR.
Por otra parte, la junta de accionistas aprobó la modificación de los estatutos de la sociedad para introducir la figura de presidente de honor, que recaerá en Ricard Fornesa, ahora presidente de 'La Caixa' y que ha estado al frente de Agbar en los últimos años. También ratificó el nombramiento como consejero de Gérard Lamarche.
Los accionistas acordaron repartir un dividendo adicional de 0,25 euros por acción, un 6,6% más que en 2004, lo que representa un 'pay out' del 54% sobre el resultado recurrente del grupo. A la junta, que se celebró por primera vez en la nueva sede corporativa de la compañía, la Torre Agbar, concurrieron un total de 1.500 accionistas, representativos del 55,6% del capital.
Mercader explicó que la compañía está estudiando ejercer el derecho de compra sobre la Torre Agbar, propiedad de la inmobiliaria Layetana y que alquila a Agbar. "Por decirlo de alguna manera, estamos sólo precariamente en este edificio", respondió Mercader a un accionista que cuestionó el hecho de que la sede sea un inmueble en alquiler y no en propiedad. Mercader dijo que la operación se llevará a cabo en los plazos pactados.
Además, los accionistas autorizaron a la compañía a emitir obligaciones u otros instrumentos de deuda no convertibles hasta una máximo de 3.000 millones de euros y por un plazo de cinco años. Asimismo, se autorizó a los administradores de la sociedad a realizar emisiones de obligaciones hasta un máximo de 500 millones, susceptibles de ser convertidas en acciones de Agbar.
Los accionistas dieron también el visto bueno a las cuentas de 2005, cuando la compañía logró un beneficio neto de 252,1 millones, un 16,7% más, y unas ventas de 3.123,4 millones, un 20,7% más. La buena evolución ha continuado en el primer trimestre, con un beneficio neto de 45,57 millones, el 21,5% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior, gracias a unos atípicos de 34 millones y al crecimiento orgánico, sobre todo del negocio del agua. La cifra de negocio del grupo ascendió hasta marzo a 757,91 millones, frente a los 692,71 millones del primer trimestre del ejercicio anterior, lo que supone un incremento del 9,4%.
