No modificará su política de dividendo ni rebajará sueldo a consejeros
MADRID, 27 Jul. (EUROPA PRESS) -
El director general y corporativo de finanzas de Banco Popular, Jacobo González Robatto, ha avanzado que la entidad espera alcanzar un beneficio neto de 1.400 millones de euros en 2014, que incluirán 800 millones en provisiones anticíclicas y tras unos ingresos de 4.000 millones.
El directivo justificó el beneficio de 2014 en que la entidad no necesitará recurrir a las provisiones de 4.000 millones que contempla en la actualización en su plan de negocio 2012-2014.
En la rueda de prensa para presentar los resultados de Popular hasta junio, González-Robatto anticipó un beneficio neto de entre 325 millones y 360 millones para este año, que se elevará al umbral de entre 580 y 654 millones en 2013.
El 'número dos' de Popular garantizó mantener el 'pay out' del 50% y aseguró que la política de dividendos será la misma, mientras que confió en que no se decida una rebaja de los sueldos de los consejeros de la entidad, congelados durante los últimos años. "Somos uno de los bancos más austeros", zanjó.
Además, confirmó que Popular acometerá la anunciada ampliación de capital de 700 millones para integrar Pastor antes de junio de 2013, que argumentó en que la entidad tiene "la pólvora seca" en este tipo de operaciones. "Ya hay colegas que han agotado los tiros", ilustró.
En cuanto a la cartera de deuda soberana española, cifró en 9.600 millones la posición de Popular, con vencimientos medios de tres años, y aseguró que la estrategia del banco en este aspecto "no ha cambiado" en el último año.
DETERIORO EN LA CARTERA DE CRÉDITO A PYMES.
González-Robatto admitió que se está produciendo un "deterioro" en la cartera de crédito a pymes, si bien aclaró que éste no será "tan grande" como el contemplado en el plan de negocio, que estima que sea más del doble de la mora actual.
Ante eventuales compras de otras entidades, se limitó a decir que Popular está "con las orejas abiertas", aunque dejó claro que la entidad "no necesita" una operación corporativa, algo que consideró "no esencial".
Por último, el directivo anticipó que serán los bancos procedentes de las antiguas cajas de ahorros los que concentren las necesidades de las pruebas de esfuerzo que se publicarán después del verano. "Los bancos privados no tendrán ningún problema", afirmó.
PIDE "ESTABILIDAD" EN LAS NORMAS.
González-Robatto denunció el "cambio de reglas continuo" del Gobierno para el sector financiero, por lo que reclamó "estabilidad y homogeneidad" para los próximos dos o tres años. "Es una situación incómoda, pero no nos queda más remedio que apechugar", subrayó.
Por último, aplaudió la prohibición de las ventas a corto hasta octubre, al tiempo que pidió a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) una investigación "a fondo", habida cuenta de las operaciones "desnudas" que se realizan, es decir, protagonizadas por operadores que ni siquiera son tenedores de las acciones.
