MADRID, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -
El consejo de Iberdrola ha aprobado por unanimidad financiar la compra de Energy East con una ampliación de capital acelerada mediante la emisión de 85 millones de acciones por un importe de 3.235,95 millones de euros, representativas de aproximadamente un 7% del capital total actual.
Esta operación permitirá a la eléctrica presidida por Ignacio Sánchez Galán reforzar sus recursos propios y su posición financiera, a la vez que incrementar su base accionarial.
Iberdrola ha designado a Abn Amro Rothschild, Credit Suisse y JP Morgan como entidades coordinadoras globales y 'bookrunners' de la transacción.
Los fondos captados mediante esta ampliación de capital se emplearán para financiar la adquisición de Energy East por 3.400 millones de euros en efectivo, que fue aprobada el pasado lunes por el consejo de administración. Iberdrola asumirá además la deuda de la eléctrica estadounidense, que asciende a 3.000 millones, lo que otorga un valor a la compañía de 6.400 millones.
Las nuevas acciones, que no tendrán derecho a recibir el dividendo complementario con cargo al ejercicio 2006, por un importe de 0,593 euros, que se abonarán el próximo 2 de julio, empezarán a cotizar en Bolsa previsiblemente el 29 de junio con un código distinto, equiparándose ambos tipos de acciones el 2 de julio. A partir de esta fecha, los nuevos títulos tendrán los mismos derechos económicos que los antiguos.
La eléctrica española destacó que esta operación supone un nuevo apoyo a la gestión de Iberdrola y de su presidente, tras la exitosa integración de la compañía ScottishPower.
En este sentido, el máximo órgano de gobierno de la empresa valoró muy positivamente la evolución experimentada por Iberdrola a lo largo de los últimos años y destacó que ha acometido un proceso de expansión e internacionalización "sumamente satisfactorio".
Los consejeros de Iberdrola destacaron, entre otros frutos de la estrategia planteada en 2001, la creación de valor, la rentabilidad para el accionista, la estabilidad y oportunidades de desarrollo profesional para los empleados, el incremento de la actividad para las empresas suministradoras, la calidad y seguridad en el suministro a los clientes, y la diversificación de los riesgos.
Tras subrayar la importancia de los logros conseguidos y los proyectos planteados para desarrollar en un futuro inmediato, los consejeros manifestaron unánimemente su "compromiso con la marcha de la compañía" y su "apoyo incondicional al equipo directivo y al liderazgo de su presidente".
MEJORAS EN MATERIA DE GOBIERNO CORPORATIVO.
El consejo de administración aprobó también por unanimidad modificar la composición de la comisión de Auditoría y Cumplimiento de Iberdrola. De esta forma, Sebastián Battaner, hasta ahora vocal de la misma, será su presidente; Ricardo Álvarez Isasi pasará de presidente a secretario, y Julio de Miguel Aynat, de secretario a vocal.
El máximo órgano de gobierno de la compañía decidió asimismo renovar el Código de Conducta Profesional del grupo, con el fin de armonizar su contenido con las otras normas de gobierno corporativo de la sociedad, que se han adaptado a las nuevas recomendaciones de la CNMV en materia de gobierno corporativo (Código Unificado de Buen Gobierno).
Entre las modificaciones realizadas figura la inclusión de la visión -ser la compañía preferida por su compromiso con la creación de valor, la calidad de vida de las personas y el cuidado del medio ambiente- y los valores -ética y responsabilidad corporativa, resultados económicos, respeto al medio ambiente, confianza en el grupo y sentido de pertenencia- de la empresa.
Además, se han introducido nuevos apartados en el Código de Conducta relativos al compromiso con los derechos humanos y laborales, al principio de no discriminación e igualdad de oportunidades entre todos los empleados, a la conciliación de la vida familiar, al concepto y tratamiento de la información privilegiada o a la responsabilidad social corporativa y el desarrollo sostenible.
También se ha procedido a modificar el reglamento del consejo de administración con el fin de unificar en 70 años la edad de jubilación en todos los cargos del máximo órgano de gobierno de Iberdrola.
