MADRID, 30 Mar. (EUROPA PRESS) -
El subsecretario del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), Santiago Menéndez de Luarca, afirmó hoy que "algo pasa con la formación de precios" de los alimentos, por lo que recalcó la necesidad de incrementar la transparencia en la cadena alimentaria y el firme compromiso del Gobierno de avanzar en esta dirección.
Minutos antes de la reunión del pleno del Observatorio de Precios de los alimentos, Menéndez de Luarca subrayó que el Indice de Precios de Consumo (IPC) de los alimentos se situó en el 4,2% en 2005, mientras que el correspondiente a los precios que percibe el agricultor se estableció en el 2,9%.
"La formación de precios es muy compleja, pero el compromiso del Gobierno es estudiar la transparencia", dijo el subsecretario de Agricultura, tras destacar que España es el segundo país de la UE que registra los precios alimentarios más altos.
Menéndez de Luarca reconoció que la dispersión de los productores los convierte, probablemente, en "el eslabón más débil" de toda la cadena alimentaria, y que el Departamento que lidera Elena Espinosa "no tiene competencias directas sobre el comercio".
No obstante, resaltó que la evolución registrada por los precios del aceite de oliva no recoge el traslado de los incrementos experimentados en origen. "Ojalá la solución fuera sencilla", afirmó el subsecretario de Agricultura.
Ante esta situación, abogó por mejorar el funcionamiento del Observatorio de Precios de los alimentos, que representa a todos los agentes de la cadena, desde productores a administración y distribución, si bien destacó que se trata de un órgano meramente consultivo.
"Es bueno que desde un órgano colegiado como éste lo estudiemos, observemos y veamos cómo somos más operativos", afirmó Menéndez de Luarca, quien también apostó por reforzar el papel de las Interprofesionales. "Si falla un eslabón (de la cadena alimentaria), fallan todos", estimó.
COAG, UPA Y LA DISTRIBUCION.
Por su parte, el secretario general de COAG, Miguel López, achacó la escalada de precios alimentarios a "comportamientos abusivos" de la gran distribución comercial, mientras que algunos agricultores no cubren sus costes de producción, por lo que reclamó medidas efectivas a las administraciones competentes para atajar la situación.
López reivindicó una Ley de Comercio que dé competencias a los componentes de la cadena alimentaria para actuar mediante denuncia ante el Tribunal de Defensa de la Competencia (TDC) cuando se detecten actuaciones especulativas, asi como dotar de carácter vinculante a las recomendaciones del Observatorio.
Incrementar la dotación presupuestaria de este organismo para "detectar la especulación", modificar la ley de interprofesionales para incluir a los consumidores, e incidir en el etiquetado de productos fueron otras fórmulas que apuntó para reducir el diferencial de precios de los alimentos en origen y destino.
"Sabemos dónde está el problema, los precios en origen a veces están por debajo del coste de producción. Si no es el productor ni el transportista, significa que esto está en manos de la gran distribución, que es un montaje de las propias cadenas para especular con empresas superpuestas", consideró López.
Desde UPA, la vicesecretaria general, Montse Cortinas, propuso la adopción de una ley de márgenes comerciales, similar a la de Francia, que impida un crecimiento desorbitado de los precios alimentarios que pagan los consumidores. "Se actúa con un proceso legislativo e implicando a los consumidores", sostuvo.
Cortinas reclamó un doble etiquetado en origen y destino que refleje los márgenes en cada uno de los eslabones. "Nos apoya que el consumidor vea que los agricultores no se enriquecen mientras ellos pagan un precio desorbitado, sino todo lo contrario", aclaró la responsable de UPA.
"No sabríamos decir si la culpa es exclusivamente de la gran distribución, lo que sí parece es que en el país de origen de esa gran distribución, los problemas son más fácilmente resolubles", dijo, en clara alusión a las multinacionales de origen francés.
