Supone la fabricación de 107 unidades por un total de 537 millones
MADRID, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -
Alstom, CAF, Ansaldobreda y el consorcio formado por Siemens, Talgo y Vossloh competirán por hacerse con el mayor pedido de trenes de media distancia licitado por Renfe, el suministro de 107 unidades valoradas en un total de 537 millones de euros, informó hoy la compañía ferroviaria.
Estos fabricantes y el consorcio han presentado a Renfe sus respectivas ofertas técnicas y económicas para pujar por los distintos lotes en que se divide el contrato, que puede elevarse hasta 1.006,4 millones en caso de incluir el posterior mantenimiento de los trenes durante 14 años.
En concreto, por el primer lote, integrado por 50 trenes diésel intercambiables (construidos para circular por el ancho de vía convencional pero preparados para adaptarse fácilmente a Ave), por un importe de 237,7 millones, compiten Alstom, CAF y el consorcio Siemes-Talgo-Vossloh.
Para el segundo lote, compuesto por 57 trenes eléctricos (23 de ancho convencional y otros 34 con ancho variable), presupuestados en 299,4 millones de euros, la compañía ferroviaria estudiará las ofertas presentados por estos mismos fabricantes más la del italiano Ansaldobreda.
Con este pedido, Renfe pretende renovar la flota de este tipo de trenes, con los que anualmente transporta a unos 27 millones de viajeros al año.
Los pliegos del concurso reservan el derecho de la compañía ferroviaria a participar tanto en la fabricación como en el posterior mantenimiento de los trenes en sus talleres.
ENTREGA A PARTIR DE 2008.
El adjudicatario o adjudicatarios del pedido deberán entregar entre 2008 y 2010 los nuevos trenes, que Renfe asignará a distintos corredores en función de la demanda de cada momento.
El mterial deberá contar con capacidad para circular a una velocidad de entre 160 y 180 kilómetros por hora y hasta 250 plazas y se entregará con rodadura adecuada para circular por vías de ancho ibérico, si bien 84 de ellos (todos menos 23 del lote de los eléctricos) tendrán que estar además preparados para cambiar fácilmente estas ruedas por otras adaptadas a las vías AVE cuando sea necesario.
El objetivo de Renfe es contar con una flota versátil que se adecue a las necesidades de explotación que se presenten cuando vayan entrando en servicios las líneas AVE en construcción.
Este hecho supondrá el 'salto' de los trenes regionales a las vías de Alta Velocidad y permitirá extender los beneficios que estas nuevas infraestructuras presentan en ahorro de tiempo de viaje y calidad de servicio hasta puntos donde no llegan directamente.
