BRUSELAS, 7 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha decidido que no impondrá medidas provisionales por el caso de los subsidios de las autoridades chinas a los productores de paneles solares mientras concluye esta investigación.
Se trata de un expediente que Bruselas conduce en paralelo al de las prácticas desleales o antidumping por el que ha impuesto aranceles a los productores del gigante asiático que no han aceptado un precio mínimo de venta de sus paneles en el mercado comunitario.
El Ejecutivo comunitario abrió la investigación antisubsidios en noviembre del pasado año, por quejas de la industria europea, y disponía de nueve meses para decidir si imponer alguna sanción temporal, mientras dirime la disputa, lo que podría ocurrir antes de que acabe el año.
Bruselas justifica esta decisión porque cree que los aranceles antidumping y el pacto con el 70 % de la industria china para que venda a un precio mínimo sus paneles solares en Europa es suficiente para contener el perjuicio que estas prácticas estaban causando a los fabricantes europeos.
Con todo, el Ejecutivo comunitario deja claro que el que no se apliquen medidas por el caso de las posibles ayudas irregulares no supone un impedimento a que más adelante, cuando se concluya la investigación, se decidan otras acciones.
ANTIDUMPING
La disputa con el gigante asiático por prácticas desleales se cerró hace una semana tras un acuerdo entre la UE y la industria china de paneles solares. Bruselas impone desde el 6 de agosto un arancel medio del 47,6 % sobre los paneles que llegan al mercado comunitario a un precio por debajo de mercado, lo que daña la competitividad de los europeos.
Un primer arancel del 11,8% se aplicó desde el 6 de junio para permitir una aplicación progresiva del castigo y permitir la negociación.
La solución finalmente negociada por el comisario de Comercio, Karel De Gucht, con el Gobierno chino y la Cámara de Comercio del país necesita aún el visto bueno formal del colegio de comisarios, el próximo 2 de agosto, para que sea efectivo.
El pacto, que tiene carácter provisional, será de dos años y medio, hasta finales de 2015, aunque podría extenderse hasta los cinco años si se convierte en medida definitiva.
Para cerrar la guerra sobre los paneles solares, una gran mayoría de los productores chinos han acordado fijar un "precio voluntario" que marque el umbral mínimo de sus ventas en la UE, aplicable a un volumen anual predeterminado, para evitar el dumping (bajada de precios artificial). El 70 % de las empresas se han acogido al acuerdo, por lo que la tasa se aplica únicamente al 30 % restante.
