Economía/Empresas.- La CE cierra el caso contra Repsol tras su compromiso de abrir sus gasolineras a la competencia

Actualizado: miércoles, 12 abril 2006 16:46

El consumidor tendrá mayor margen de elección de gasolineras y precios más bajos

BRUSELAS, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Comisión Europea decidió hoy formalmente cerrar el caso abierto contra Repsol tras el compromiso de la petrolera de abrir a la competencia sus estaciones de servicio y permitir así una mayor libertad de elección para el consumidor y precios más bajos, según anunció la responsable de Competencia del Ejecutivo comunitario, Neelie Kroes.

Bruselas había iniciado una investigación para saber si los contratos de suministro de Repsol infringían las normas de la competencia y puso fin a la misma a raíz de los compromisos suscritos por la compañía, que a partir de hoy pasan a ser de obligado cumplimiento. En concreto, la petrolera no firmará ningún nuevo contrato de suministro de más de cinco años ni adquirirá ninguna estación independiente durante los dos primeros años que siguen a la decisión de la Comisión.

Asimismo, se ha comprometido a permitir que todas las estaciones de servicio con las que ha firmado contratos a largo plazo los rescindan a cambio de ser indemnizada. No obstante, el mecanismo para calcular la compensación se ha concebido de forma que se ofrezca a las estaciones de servicio un incentivo económico para rescindir sus contratos a largo plazo. La Comisión calcula que son unos 500 contratos de este tipo los que tiene suscritos la compañía.

Repsol garantiza también que todas las estaciones de servicio de su red puedan aplicar descuentos sobre el precio recomendado por Repsol, descuentos que se podrán hacer también en las estaciones que sólo operen como agentes de Repsol. La compañía aplicará las nuevas medidas hasta el 31 de diciembre de 2011.

Con ello se permitirá por primera vez a un gran número de gasolineras en España una posibilidad "real" de elegir a sus proveedores y garantizará que todas las estaciones de la red del operador principal puedan ofrecer descuentos. Ello tendrá como consecuencia una mayor elección y un margen más amplio de reducción de precios en beneficio del consumidor. Por otra parte, los compromisos de Repsol servirán de referencia para los escasos competidores que aún mantienen prácticas similares.

"La competencia en el mercado español de estaciones de servicio se ve obstaculizada por numerosos acuerdos de suministro exclusivo a largo plazo. Repsol, el mayor proveedor en el mercado español, ha aceptado renunciar a todos ellos, con lo que se restaurará la competencia entre un gran número de estaciones de servicio en beneficio de los consumidores, en un mercado que ha registrado un incremento sustancial de los precios en los últimos 18 meses", dijo la comisaria.

"Su monopolio ha desaparecido y eso significa que la competencia va a abrirse paso y que podemos esperar que los precios bajen y haya más posibilidades para elegir", añadió.

La decisión de la Comisión, adoptada con arreglo a lo dispuesto en el Reglamento relativo a la aplicación de las normas de competencia del Tratado, tiene en cuenta el resultado de las consultas sobre los compromisos ofrecidos por Repsol y culmina el procedimiento abierto por los acuerdos de suministro exclusivo. Sin embargo, si Repsol vulnerara sus compromisos, la Comisión podría imponer una multa de hasta el 10% del volumen de negocio total de la empresa sin necesidad de demostrar que se ha producido una infracción de las normas de competencia del Tratado.

La lista de estaciones de servicio afectadas y los compromisos de Repsol se publicarán en los sitios web de la Comisión y de Repsol dentro de un mes y un auditor independiente supervisará su cumplimiento.

Repsol pertenece al grupo petrolero Repsol-YPF, que opera en toda la cadena de productos derivados del petróleo. Repsol, con sede en Madrid, lo hace principalmente en la distribución de combustible, lubricantes y productos similares para los vehículos de motor en España, un mercado que asciende a más de 40 millones de toneladas vendidas anualmente, principalmente de diésel (en torno a 33 millones de toneladas, o más del 80% de las ventas totales). Este mercado tenía un valor de más de 18.000 millones de euros antes de impuestos en 2005.

El mercado de carburantes para motores está muy concentrado. Los actores principales, además de Repsol, que tiene una cuota de mercado de en torno al 40%, son Cepsa, BP y Shell. Todos los competidores de Repsol tienen una cuota de mercado por debajo del 10%, excepto Cepsa, que la tiene de aproximadamente la mitad de la de Repsol.

Además, la integración vertical del mercado es muy elevada porque aproximadamente la mitad de todas las estaciones de servicio en España son propiedad de las proveedoras mayoristas y, al contrario de lo que ocurre en los mercados de otros Estados miembros, el mercado español no ha experimentado un incremento del número de estaciones sin marca ('estaciones blancas') o de estaciones propiedad de supermercados, según la Comisión.

DIFICIL ACCESO AL MERCADO

La investigación de la Comisión ha demostrado que el acceso al mercado es bastante difícil debido a su estructura y, en particular, la integración vertical de todos los operadores, por lo que los contratos de exclusividad firmados entre los operadores y aquellas estaciones de servicio que conservaban su independencia vinculan durante largo tiempo estas estaciones a los operadores, con lo que también impiden la competencia.

En su evaluación preliminar, la Comisión había señalado que las disposiciones de los contratos firmados por Repsol no impedían a las estaciones aplicar descuentos sobre el precio recomendado por Repsol. Sin embargo, durante la prueba de mercado algunos participantes en el mercado alegaron que determinadas estaciones de servicio de la red Repsol no se encontraban "en la práctica" en condiciones de aplicar descuentos.

"Los argumentos y hechos comunicados al respecto no estaban en posesión de la Comisión cuando realizó su evaluación preliminar y, por consiguiente, requerían un análisis más detallado. La Comisión, sin embargo, no adopta una posición respecto de estas alegaciones en su decisión final porque, tal y como señalaron los mismos participantes en el mercado, la cuestión es objeto de un procedimiento por parte de las autoridades de competencia españolas", indica el Ejecutivo comunitario.

ANTIGUO MONOPOLIO

Tras la adhesión de España a la UE, en 1986, el mercado de carburantes para motores se fue liberalizando progresivamente, se desmanteló el antiguo monopolio de Campsa y se suprimieron las restricciones a la construcción de nuevas estaciones de servicio. Consecuentemente, en España, que contaba con número menor de estaciones de servicio por habitante en comparación con otros mercados de la UE, se asistió a una construcción y renovación de estaciones de servicio a gran escala.

Algunos propietarios del terreno o de los edificios de las antiguas estaciones de servicio suscribieron contratos a largo plazo con los principales proveedores de combustibles de la época, en particular Repsol. De conformidad con los contratos firmados con Repsol, los propietarios del terreno constituyeron un derecho real de usufructo de larga duración (entre 25 y 40 años) a favor de Repsol sobre su terreno o sobre el terreno y el edificio: Repsol CPP financiaba a continuación la construcción y renovación de la estación, arrendaba, a su vez, la estación al propietario y, durante la vigencia del derecho real, era el exclusivo proveedor de carburantes para motores de la estación.

Todavía hoy están en vigor unos 500 contratos de ese tipo firmados por la petrolera que, en virtud de los compromisos adquiridos, permitirá a los propietarios poner fin a sus contratos, de modo que podrán ganar márgenes más elevados por litro de carburante vendido y convertirse en estaciones plenamente independientes. Eso sí, Repsol obtendrá una compensación por la extinción del derecho real.