BARCELONA, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
El grupo cementero catalán Cementos Molins invertirá 120 millones de euros en la construcción de una nueva planta en Sant Vicenç dels Horts (Barcelona), que entrará en funcionamiento en un plazo de dos años y que sustituirá a los dos hornos que tiene en el mismo municipio.
El consejero delegado y vicepresidente primero de la empresa, Juan Molins, explicó que ya disponen de los permisos de la Conselleria de Medio Ambiente de la Generalitat, otorgados por el anterior conseller Salvador Milà, para iniciar las obras de la planta, que, al margen de fuel, podrá usar combustibles alternativos como neumáticos usados.
El actual centro funciona desde 1928 y en él se fabrica cemento fundido y portland. Su capacidad de producción actual se cifra, anualmente, en 40.000 toneladas del primer material y 1.640.000 toneladas del segundo.
Molins explicó que la nueva fábrica no aumentará la capacidad de producción del grupo, aunque sí modernizará los procesos y será menos contaminante. El centro se ubicará cerca del núcleo urbano de Sant Vicenç y, según Molins, el ayuntamiento ve con buenos ojos la instalación a pesar de la cercanía a la población.
EL BENEFICIO CRECERÁ UN 20%.
La compañía celebra hoy junta de accionistas en la que se aprobarán las cuentas de 2005, ejercicio en el que obtuvo un resultado neto de 84,1 millones de euros, un 1,3% más y unas ventas de 594 millones, un 15,2% más. El Ebitda (resultado una vez descontado amortizaciones y el pago de intereses) creció un 12,7% y se situó en 181 millones.
Para el presente ejercicio, Juan Molins explicó que el resultado crecerá un 20%, hasta los 100 millones, las ventas alcanzarán los 700 millones y el Ebitda rondará los 220 millones. En mayo, la venta de cemento creció a un ritmo del 40% y las factorías se encuentran al máximo de producción debido al tirón inmobiliario. "Quizá nos hemos equivocado en no amplicar capacidad", se lamentó Molins.
El responsable de la cementera vaticinó que los precios del cemento caerán, cuando se reduzca el consumo de esta materia prima, "no sé si en tres o en cinco años". A su juicio, es posible que los precios se acerquen a "nuestro nivel de precios", que es un 33% más barato que en el mercado de Madrid.
PLANTA EN BANGLADESH EN JUNIO.
La compañía, que tiene una cuota del 25% en Catalunya, tiene una plantilla de 3.600 empleados y siete plantas productoras de cemento repartidas entre España, México, Uruguay, Argentina y Bangladesh. Para este año, tiene previsto invertir 92 millones en sus plantas, de los que 55 millones se destinarán a España, 20 millones a su partipada mexicana Moctezuma y otros 17 millones a un nuevo centro en Bangladesh.
La planta de Bangladesh -participada a partes iguales por Molins y la francesa Lafarge (29,5%) y por socios locales (20%) entrará en servicio en junio y su producción se destinará exclusivamente a abastecer ese mercado. "Es un proyecto con dificultades por la conyuntura política del país y por la ubicación de la planta, situada en una zona inundable", explicó Molins.
En Madrid, la compañía tiene previsto invertir entre 6 y 8 millones en la construcción de una nueva planta para su filial Propamsa, dedicada a la fabricación de cemento cola bajo la marca 'Pam', y que sustituirá a la que funciona en Arganda de Duero.
ADMISIÓN EN EL MERCADO CONTINUO.
La junta, que se celebrará este tarde, autorizará al consejo para solicitar la admisión a cotización en el mercado continuo, aunque de momento no se materializará. "Tenemos voluntad de estar en Bolsa pero no iremos al continuo", explicó Molins, miembro d la cuarta generación de la familia, que, a través de distintar ramas, controla el 90% del capital. El restante 10% cotiza libremente ('free float') en la Bolsa de Barcelona con el sistema de corros.
Molins explicó que el consejo dispone de una autorización genérica para ampliar capital, aunque descartó hacer uso. "Es posible que tardemos en hacerlo y será para financiar un proyecto importante; la haremos cuando le haga falta a la compañía", indicó.
El consejero delegado se mostró dispuesto a comprar el 50% que Uniland controla de Cemento Avellaneda, empresa mixta en Argetina de la que Molins tiene el otro 50%. Las dos compañías catalanas pactaron en su día un derecho de adquisición preferente sobre el paquete del otro, que, según Juan Molins, no se puede ejercer ahora, ya que Pórtland Valderribas (filial de FCC) ha comprado el 74% de Uniland. .
"Moralmente tenemos ese derecho de adquisición preferente, pero formalmente no, según nuestros abogados. Si Porland Valderribas no quiere estar en Argentina, recompraremos su 50%. Nuestra voluntad es seguir allí y esperemos que nos entenderemos con el nuevo accionista como ya ocurrió con Uniland", indicó.
En el plazo de tres a cinco años, Molins indicó que la voluntad es invertir más en Sudamérica. "Buscaremos nuevos proyectos en la zona y construiremos alguna otra fábrica", indicó. "En México se puede crecer y preveemos tener otra planta", añadió.
La cementera ha encargado a un firma de cazatalentos la búsqueda de un director general, tras la marcha el pasado mes de marzo de Cipriano López Carrión. Molins explicó que en un plazo de "dos meses" se cubrirá la vacante. Mientras tanto, el propio consejero delegado a tomado las riendas de la empresa en el día a día.
