Economía/Empresas.-Generalitat no da por hecha la deslocalización de Braun y pide más producción para la planta española

Actualizado: lunes, 22 mayo 2006 16:26

La Conselleria de Industria inicia un estudio sobre el impacto indirecto del cierre de la fábrica


BARCELONA, 22 May. (EUROPA PRESS) -

El conseller de Trabajo e Industria de la Generalitat, Jordi Valls, advirtió hoy a Braun --que el viernes anunció el cierre de su planta de Esplugues (Barcelona) en 2008 y el despido de unos 700 trabajadores-- que desde la Administración catalana "no tenemos que dar por hecho un anuncio de deslocalización que se envía tranquilamente a través de los medios de comunicación".

Asimismo, indicó que la primera "obligación" de la Generalitat pasa por "intentar convencer" a Braun para que aporte "más carga de trabajo" y "estar al lado de los trabajadores, que son los que al día de hoy están recibiendo este impacto de forma acuciante".

La Generalitat, según Valls, también debe "pedir a la empresa argumentos de por qué toma esta decisión". "Posteriormente, ante estos argumentos y de los principios de legalidad que se deben cumplir en cualquier proceso de estas características, disponemos de instrumentos de política industrial y en políticas activas para evitar estos impactos", añadió.

LA RESPONSABILIDAD SOCIAL AFECTA A LA MARCA.

Valls también recordó a Braun que tiene "responsabilidad social" sobre la industrial auxiliar que "se ha consolidado" alrededor de su centro de Esplugues, sobre los trabajadores que "durante un largo periodo de tiempo han estado generando riqueza para esta empresa" y sobre "el territorio".

En este sentido, destacó que esta responsabilidad social "afecta a la marca" y resulta "cuantificable en términos económicos, como valor comercial". Por ello, emplazó a Braun a a que valore su marca "como uno de los elementos principales".

La planta de Braun, compañía alemana filial de la estadounidense Gillette (Procter & Gamble), se dedica a la producción de batidoras y planchas de vapor.

IMPACTO INDIRECTO "IMPORTANTE".

Por otra parte, Valls consideró que "sería irresponsable" cuantificar ahora el impacto indirecto que tendrá el cierre de Braun sobre otras empresas. "No me atrevo ni a cuantificarlo en términos industriales ni de empleo", añadió, aunque reconoció que este impacto existe y es "importante".

Por ello, la Generalitat ha empezado a estudiar el impacto que tendrá el cierre de Braun sobre las empresas suministradoras de la compañía, especialmente aquellas que dependen en más de un 50% de la carga de trabajo que aporta la compañía alemana. Valls también ha programado reuniones con alcaldes de la comarca de El Baix Llobregat cuyos municipios resultarán especialmente afectados por el cierre, tras encontrarse con los sindicatos y la dirección de Braun.

CAPACIDAD DE ATRAER INVERSIONES "SUPERA" LAS DESLOALIZACIÓN.

Asimismo, Valls quiso subrayar que la capacidad de la economía catalana para atraer inversiones extranjeras es "superior" al impacto negativo de las deslocalizaciones.

En este sentido, explicó que en 2005 Catalunya perdió unos 1.300 empleos por efecto de las deslocalizaciones, mientras que la inversión extranjera alcanzó los 2.900 millones de euros y generó unos 5.700 puestos de trabajo.

El conseller hizo estas declaraciones durante una rueda de prensa en la sede del PSC para defender el nuevo Estatut. Dijo al respecto que el texto permitirá atender a nuevas necesidades y sensibilidades --destacó ámbitos competenciales como la inmigración, la inspección de trabajo, la formación profesional o el consumo-- y aportará más recursos financieros para favorecer el "tránsito" del modelo económico.

Valls aseguró que el nuevo Estatut "no puede frenar las deslocalizaciones", pero sostuvo que el aumento de los recursos y competencias --que permitirá más infraestructuras y capacidad de intervención en el ámbito laboral-- supone más "instrumentos" para facilitar el cambio de modelo económico y productivo de la economía catalana.