MADRID, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
El fabricante japonés de automóviles Mitsubishi ha pedido a su filial holandesa NedCar que lleve a cabo una reestructuración, después de que la empresa nipona y DaimlerChrysler acordaran dejar de producir el Smart 'Forfour' en esta factoría, ubicada en Born.
Mitsubishi explicó hoy que las negociaciones sobre el futuro de esta planta que mantienen el consejo de supervisión y la dirección de NedCar con los agentes sociales no han desembocado por el momento en una conclusión definitiva, por lo que está previsto que se reanuden el próximo 11 de abril.
El plan de reestructuración "provisional" solicitado por la compañía japonesa tiene como objetivo el establecimiento de un solo turno de producción, suficiente para hacer frente a la demanda del modelo Mitsubishi Colt cuando el Smart 'Forfour' deje de fabricarse.
En cualquier caso, Mitsubishi reiteró su compromiso de seguir fabricando el modelo Colt en la factoría holandesa. Las ventas de este automóvil en Europa alcanzaron 72.305 unidades en 2005, mientras que el objetivo para este año se sitúa en 80.000 matriculaciones.
DaimlerChrysler y su socio japonés Mitsubishi anunciaron la pasada semana un acuerdo por el que sentaron las bases para iniciar las negociaciones que conducirán al fin de la producción del Smart 'Forfour'.
El consejo de supervisión de DaimlerChrysler y el consejo de administración de Mitsubishi han pactado un documento base, a partir del cual las dos compañías negociarán la suspensión de la producción de este modelo de Smart.
El grupo germano-estadounidense ha decidido intensificar la reestructuración de su filial Smart para asegurar su sostenibilidad a largo plazo, con la adopción de medidas como la supresión de 300 empleos y el cese de la producción del modelo 'Forfour'.
La compañía con sede en Stuttgart anunció el pasado año un programa de reestructuración para Smart que contemplaba la supresión de 690 empleos en las instalaciones de su filial Smart en Boeblingen (Alemania) y Hambach (Francia), y cuyo coste se elevó a 1.200 millones de euros.
Las nuevas medidas para intensificar la reestructuración de Smart contemplan la eliminación de 300 empleos en Boeblingen y supondrán un coste de 1.000 millones de euros para la multinacional que preside Dieter Zetsche.
La corporación germano-estadounidense señaló que Smart centrará sus operaciones en el modelo 'Fortwo' para asegurar su sostenibilidad a largo plazo, y con el objetivo inicial de obtener beneficios desde 2007 en adelante.
