Vázquez admite que el impacto de la crisis ha sido mayor de lo esperado y que es necesario implementar nuevas medidas en el marco del plan de contingencia
MADRID, 28 Ago. (EUROPA PRESS) -
El nuevo presidente de Iberia, Antonio Vázquez, confirmó hoy que la compañía sigue manteniendo encuentros con la dirección de British Airways y se mostró optimista sobre el futuro de las negociaciones con vistas a una fusión.
"Este verano hemos seguido manteniendo contactos y la relación con British Airways es excelente", recalcó Vázquez en una 'conference call' con analistas en ocasión de la presentación de los resultados del segundo trimestre.
Así, el presidente de Iberia, que admitió no tener "mucha información nueva que ofrecer", recalcó que su posición con respecto a la fusión es "positiva", e insistió en que la compañía aérea seguirá trabajando en esa dirección.
Por otro lado, a pesar de las pérdidas de 165,4 millones de euros registradas en el primer semestre del año, Vázquez confió en que durante el tercer y el cuarto trimestre del año se produzca un cambio con respecto a la reciente tendencia negativa de los márgenes.
En este sentido, el presidente de la aerolínea consideró que el deterioro en los ingresos unitarios por pasajero "probablemente tocó fondo" en el segundo trimestre del año.
Sin embargo, Vázquez aseguró que Iberia seguirá ajustando su capacidad para optimizar los ingresos unitarios. A este respecto, el presidente de la compañía se mostró confiado en que los costes unitarios se reduzcan durante los dos próximos trimestres del año gracias a un descenso de los costes por combustible y a la reducción de los otros gastos.
Vázquez recordó que en el primer semestre del año el gasto de la partida de combustible se contuvo en un 23,7%, a pesar de que Iberia se benefició sólo parcialmente de la caída del precio del crudo.
Para la totalidad del ejercicio, la compañía estima que el gasto por combustible se situará entre los 1.160 millones de euros y los 1.217 millones de euros, con un ahorro de entre un 32% y un 38%.
EL IMPACTO DE LA CRISIS HA SIDO MAYOR DE LO ESPERADO
El presidente de la aerolínea admitió que el impacto de la crisis ha sido "mayor de lo esperado" y que las medidas incluidas en el plan de contingencia aprobado en febrero "no han sido suficientes". Así, anunció que la compañía no sólo implementará el actual plan, sino que lo completará con nuevas medidas.
A este respecto, el consejero delegado de Iberia, Rafael Sánchez-Lozano, indicó que la compañía retrasará la entrega de un Airbus A340-600 y dejará en tierra tres A320. Esto se sumará a la cancelación de dos 'wet leases', al retraso de la entrega de un A340-600 de octubre de 2009 a septiembre de 2010 y al mantenimiento en tierra de cinco aviones A320 aprobados en febrero.
En cuanto a la capacidad, el recorte del 4,3% previsto inicialmente se incrementará hasta el 6%, con un descenso del 10,4% de los asientos por kilómetro ofertados (AKO) en el mercado doméstico, del 8,9% en el medio radio y del 3,6% en el largo radio. Teniendo en cuenta estas cifras, se ajustará el programa de entrega de aviones.
El consejero delegado de la aerolínea agregó que Iberia reducirá ulteriormente el número de empleados, que en el segundo trimestre del año ya registraron un descenso del 4,7%, hasta los 20.760 trabajadores.
Sánchez-Lozano señaló que Iberia seguirá revisando todas sus inversiones, reduciéndolas en un 50% sin cancelar ninguna que tenga que ver con el servicio al cliente. El capex alcanzará en 2009 los 100 millones de euros.
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