MADRID, 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
El grupo de telecomunicaciones ONO cerró el pasado año con unas pérdidas netas de 466 millones de euros, lo que supone multiplicar por más de cinco los 'números rojos' de 85 millones de euros registrados en 2004, según datos difundidos hoy por la empresa que, no obstante, elevó un 48,2% su resultado bruto de explotación (Ebitda) y un 54,3% sus ingresos.
ONO facilitó algunas rúbricas de sus resultados 'pro forma' tras la adquisición de Auna Cable, cerrada el noviembre de 2005. De esta manera, sus ingresos se elevaron a 1.726 millones de euros y el Ebitda alcanzó 458 millones de euros.
Del total de los ingresos 'pro forma', 595 millones de euros correspondieron a ONO, un 18,5% más, y 1.132 millones de euros a Auna (-2,5%), mientras que ONO aportó 250 millones de euros al Ebitda 'pro forma', con una progresión del 35,2% sobre 2005, y Auna contribuyó con 207 millones de euros (+29,6%).
SE DISPARAN LOS CLIENTES.
Al cierre del pasado ejercicio, el grupo ONO contaba con 1,77 millones de clientes residenciales (+126%) y con 122.000 empresas, casi seis veces más que en 2004. De su lado, el número de hogares comercializables se elevó a 5,65 millones, un 121,7% más, mientras que el ARPU (ingreso medio por cliente) descendió un 2,6%, con 51,9 millones de euros.
El presidente de ONO, Eugenio Galdón, destacó en un comunicado que el grupo se ha consolidado como uno de los principales operadores europeos de telecomunicaciones tras la adquisición de Auna, y avanzó que 2006 será un año "de grandes retos".
FUERTE CRECIMIENTO EN 2006.
Por su parte, el consejero delegado de la compañía, Richard Allen, admitió que ONO se enfrenta a un entorno competitivo y a retos operativos para integrar Auna. "Para 2006 prevemos un fuerte crecimiento que sólo es alcanzable ofreciendo a nuestros clientes el servicio que están demandando", añadió.
Para este año, ONO espera lograr unos ingresos de entre 1.700 y 1.800 millones de euros, mientras que el Ebitda se situará entre 550 y 580 millones de euros. Las inversiones en inmovilizado oscilarán en un rango de entre 530 y 565 millones de euros.
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