MADRID, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
Paradores de Turismo y la Real Academia Española de Gastronomía han firmado hoy un convenio de colaboración a través del cual trabajarán conjuntamente durante los próximos tres años para promocionar el turismo gastronómico.
Concretamente, la Real Academia asesorará a la cadena pública hotelera en determinados proyectos de contenido gastronómico, pudiendo ser invitada a aquellas reuniones y eventos de la empresa en las que se plantee el desarrollo de este tipo de turismo.
En declaraciones a Europa Press durante la presentación del convenio, el presidente de Paradores, Miguel Martínez, incidió en que cerca del 45% de los ingresos que reciben provienen de la restauración. En este sentido, explicó que el acuerdo busca "potenciar los productos y la cocina tradicional española" mediante "una apuesta firme y decidida por la gastronomía".
Además, recordó el éxito de la iniciativa 'El Arte Breve de la Cocina' --los nuevos menús "con connotaciones históricas" para dar a conocer la gastronomía nacional--, que durante la Semana Santa supusieron casi el 15% de los 31.193 cubiertos vendidos en los establecimientos de la cadena --un 0,85% más que en 2009, pese a que los Paradores de Cádiz y Cáceres se encuentran cerrados--.
Por su parte, el presidente de la Real Academia Española de Gastronomía, Rafael Ansón Oliart, destacó que esta colaboración se produce en el marco de la política de promoción de la gastronomía iniciada por la Secretaría de Estado de Turismo, como refleja también el nombramiento de Ferrán Adriá como embajador de la marca España.
Asimismo, señaló que los turistas que visitan España "valoran especialmente el alojamiento y la gastronomía", en especial en lo que se refiere a la materia prima y la forma de comer. En este contexto, afirmó que Paradores ha sido "la primera entidad con un número importante de establecimientos en darse cuenta de su importancia", al realizar "una apuesta importante por la comida tradicional".
Este tipo de acciones, explicó Ansón, "no sólo se rentabilizan, sino que contribuyen al turismo", dado que "si al visitante le gusta lo que come, lo pide después en otros sitios, incluso en su país de origen, lo que fomenta también el comercio exterior".
