Economía/Empresas.- La plantilla de Electrolux se concentrará ante la embajada sueca para que se cumplan los acuerdos

Actualizado: viernes, 10 julio 2009 15:16

MADRID, 10 Jul. (EUROPA PRESS) -

La plantilla de la empresa Electrolux de Alcalá de Henares (Madrid) se concentrará el próximo lunes ante la embajada sueca en la capital española para exigir que se cumplan los acuerdos de empleo acordados por la dirección despues de que haya aplazado la decisión de fabricar una nueva gama de lavadoras que aseguraba el empleo a sus 450 trabajadores. Además, los trabajadores se concentrarán el próximo viernes ante el Ministerio de Industria, informó hoy CC.OO.

El pasado mes de mayo, los representantes sindicales firmaron un acuerdo con la dirección de Electrolux en España que contempla la fabricación de un nuevo producto, una gama de lavadoras destinada a los segmentos más competitivos del mercado.

Este acuerdo debía ser ratificado el pasado mes de junio en la sede del grupo, en Suecia, por el Consejo de Administración que, por el contrario, ha retrasado su respuesta hasta dentro de seis meses, generando una gran inquietud entre la plantilla del centro.

La Federación de Industria de Madrid de CC.OO. considera que el acuerdo firmado aseguraba, con una inversión mínima para el grupo, la continuidad de la actividad industrial y del empleo en esta planta, que en la actualidad ocupa a unas 450 personas en empleo directo y a otras 250 de empleo indirecto.

El pasado mes de febrero la dirección de Electrolux anunció el inicio de una investigación para determinar si era viable continuar produciendo en la planta de Alcalá y para determinar su rentabilidad futura, sin descartar en ningún caso que el resultado de esta investigación produjera el cierre de la misma.

Ante esta situación tanto la Federación de Industria de Madrid de CC.OO. como los otros sindicatos con representación en la empresa, UGT y CTI, junto al comité, trasladaron a la dirección en España así como a la representación europea, que cualquier decisión que conllevara la reducción de la plantilla o el cierre del centro, se encontraría con la oposición frontal de los sindicatos y los trabajadores, ya que estaban convencidos de la rentabilidad de esta planta.

En gran medida gracias a este planteamiento se logró el inicio de una negociación de un plan social ligado a la decisión de mantener la actividad de la fábrica y a la inversión en un nuevo producto. El plan social se negoció con el objetivo de mejorar los niveles de rentabilidad, productividad y eficiencia de la fábrica para permitir la implantación del nuevo producto.