Economía/Empresas.-El proteccionismo energético de Francia y España contradice el fomento de competitividad, según Fitch

Europa Press Economía Finanzas
Actualizado: miércoles, 1 marzo 2006 13:31

LONDRES 1 Mar. (EUROPA PRESS) -

El proteccionismo económico en el sector energético mostrado por Francia y España en los últimos días podría interpretarse como una actitud contraria al objetivo de la UE de fomentar la competitividad, según la agencia internacional de rating Fitch.

La actitud del Gobierno español tras la oferta mejorada y amistosa de la alemana E.ON, dice Fitch, "muestra el miedo a la intrusión extranjera en la propiedad de activos energéticos nacionales".

Para la firma de calificación crediticia, en los últimos dos años se ha producido un "renovado interés" por las adquisiciones de compañías eléctricas en Europa y el aumento del proteccionismo entre los gobiernos de los países miembro podría obstaculizar esta actividad de fusiones transfronterizas.

La analista de Fitch experta en energía Francesca Fraulo considera que "las últimas tendencias del mercado", marcadas por el aumento de los precios de los productos energéticos y la presión sobre el suministro de gas, "deberían haber incrementado la sensibilidad hacia asuntos como la seguridad o el sumunistro".

Sin embargo, señala, estas tendencias han coincidido con un mayor proteccionismo, que "podría verse como algo contrario al objetivo fundamental de la UE de aumentar la competitividad", señaló Fraulo.

Fitch presta especial atención a lo sucedido en España y Francia. En el primer caso, el "apoyo" gubernamental a la oferta hostil de Gas Natural sobre Endesa es un "claro paso adelante en el objetivo político de crear campeones nacionales de la energía".

En cuanto a la postura de Francia, la agencia de rating cree que el Gobierno de Dominique de Villepin ha adoptado una actitud "extrema" al favorecer la fusión entre Suez y GDF para obstaculizar en intento de compra de la primera por parte de la italiana Enel. De nuevo, afirma, esta maniobra "está motivada sobre todo por el deseo de evitar la propiedad extranjeras de intereses" nacionales.

Fitch constata que las motivaciones de Enel y E.ON para comprar en el extranjero son bien distintas. Mientras la primera intenta afrontar un descenso en la cuota de mercado dentro de su país, la alemana aspira a lograr un crecimiento de su volumen como alternativa al reparto de dividendo entre los accionistas.

De producirse las adquisiciones diseñadas, los rating que Fitch concede a estas compañías podrían degradarse. En el caso de E.ON, el deseo de compra de Endesa situó su rating en vigilancia con perspectiva negativa, lo que no sucede con Enel, ya que, según la agencia, la fusión entre GDF y Suez ha hecho improbable que la italiana pueda tener éxito en sus aspiraciones.

Contenido patrocinado