MADRID, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -
La aerolínea australiana Qantas adelantó este lunes que registrará en su primer semestre fiscal, que finaliza el próximo 31 de diciembre, beneficios subyacentes antes de impuestos situados entre 140 millones de dólares australianos y 190 millones de dólares australianos (140 millones de euros), lo que representa menos de la mitad de los 417 millones de dólares (308 millones de euros), registrados en el mismo periodo del ejercicio anterior.
Este retroceso obedece al impacto negativo por valor de 650 millones de dólares australianos (481 millones de euros) derivado de las huelgas convocadas por sus trabajadores y por los efectos del encarecimiento del crudo, según aseguró el consejero delegado del grupo, Alan Joyce.
Joyce concretó que los paros llevados a cabo por parte de la asociación de ingenieros aeronáuticos (ALAEA por sus siglas en inglés), la Unión de Trabajadores del Transporte (TWU) y la Asociación Internacional de Pilotos Australianos (AIPA), que tuvo como consecuencia que la compañía tuviera que dejar su flota en tierra un fin de semana completo, tendrá un impacto de 194 millones de dólares (143 millones de euros).
El impacto incluye 68 millones de dólares australianos (50,3 millones de euros) como parte de las huelgas realizadas anteriores al cierre de operaciones de finales de octubre, 70 millones (51,6 millones de euros) como consecuencia directa de la acción de dejar la flota en tierra, 27 millones de dólares australianos (20,1 millones de euros) en impacto en reservas y 29 millones (21,5 millones de euros) por gastos en recuperación de clientes.
Joyce advirtió que los efectos de los paros podrían ser insostenibles para el negocio por sus consecuencias en los ingresos, los crecientes costes y por la destrucción de la confianza del cliente de Qantas.
De hecho, aseguró que si prosiguen las huelgas se registrará un impacto de 85 millones de dólares australianos (63 millones de euros) al mes.
RECUPERA RESERVAS Y CLIENTES.
No obstante, desde que la administración entró en el conflicto a través de la Fair Work Australia, los clientes han vuelto a la aerolínea, lo que ha producido una recuperación de las reservas para vuelos domésticos, incluyendo las cuentes de empresa, y una normalización de las reservas de largo radio para el segundo semestre, según adelantó Joyce.
Joyce reconoció que el negocio se vio impactado en el primer semestre por otros factores ajenos a la huelga, como la incertidumbre económica, la volatilidad de las divisas y los precios del crudo.
Como consecuencia de todos los factores, prevé unos márgenes situados entre el 3% y el 5%, un aumento de capacidad entre el 4% y el 6% y un incremento de los costes por combustible de 450 millones de dólares australianos (333 millones de euros) hasta 2.200 millones de dólares australianos (1.633 millones de euros).
El responsable recalcó que las perspectivas de cara al segundo semestre fiscal son "volátiles" debido a la incertidumbre económica global, el encarecimiento del crudo y los tipos de cambio, por lo que no dio previsiones para el periodo, aunque destacó la fortaleza financiera del grupo, con un balance de caja de 3.300 millones de dólares australianos (2.452 millones de euros)
