MADRID, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
Renfe prevé recibir de los fabricantes y poner en servicio un total de 446 nuevos trenes en los próximos cuatro años (2006-2009), 51 de ellos de Alta Velocidad (AVE), que, sumados al total de 29 vehículos que ya comenzó a explotar en 2005, supondrá estrenar un total de 475 nuevos vehículos en este lustro, según datos de la compañía ferroviaria recogidos por Europa Press.
La incorporación de este nuevo material rodante será fruto de las inversiones de 5.000 millones de euros que el operador ferroviario ha destinado a financiar la compra de trenes en los últimos quince años (1990-2005) y de la de 4.050 millones que aún prevé emplear en el cuatrienio 2006-2009 para acabar de costear los contratos de suministro ya cerrados o pendientes de concretar.
Este esfuerzo inversor permitirá a Renfe ampliar un 5,4% su parque de trenes, renovarlo y dar un vuelco a su composición, de tal forma que el nuevo material representará el 29,8% de la flota de 1.590 vehículos con que la compañía calcula contará en el horizonte de 2009, 'víspera' de la apertura a la competencia del transporte en tren de viajeros. En la actualidad, sólo es nuevo material el 1,9% del total 1.508 trenes con que el operador cerró el pasado ejercicio.
No obstante, esta renovación de la flota continuará más allá de 2009, puesto que Renfe seguirá recibiendo trenes de los últimos pedidos cerrados y de los que tiene pendientes de adjudicar este año: uno de locomotoras para tráfico de mercancías, otro de trenes regionales y un pedido de Cercanías aún sin licitar.
CALENDARIO Y TIPOS DE TRENES.
Respecto a los cuatro próximos años, 2009 será en el que el operador estrenará un mayor número de vehículos, con un total de 161, mientras que en 2008 estima que pondrá en circulación 130. En el presente ejercicio la compañía confía en sumar a su parque unos 65 nuevos trenes y 90 más en 2007.
Por tipo de trenes, 51 del casi medio millar de nuevos trenes que Renfe tiene previsto estrenar son de Alta Velocidad (AVE) que, junto a los nueve puestos en servicio en 2005 y los 18 del Ave a Sevilla sumarán un parque total de 78 en 2009.
No obstante, la mayor parte de las unidades que el operador sumará a su flota estos años serán de Cercanías, servicio al que Renfe prevé incorporar 180 vehículos en estos tres años.
Otros 78 nuevos trenes serán autopropulsados para el servicio de Largas Distancias y los 92 restantes para Medias Distancias (regionales), 65 de ellos eléctricos y 27 diésel.
Con la incorporación de este nuevo material Renfe persigue elevar su calidad, adaptarse a la demanda futura y a las nuevas infraestructuras planificadas por el Gobierno y, además, afrontar la mencionada competencia que surgirá en el negocio de transporte en tren, de forma inmediata en mercancías y en el horizonte de 2010 en el caso de viajeros.
