MADRID, 11 May. (EUROPA PRESS) -
Ryanair ha asegurado que no tiene ningún problema en pagar las sanciones derivadas del incumplimiento de la regulación existente, siempre que se haya completado el correspondiente proceso legal, pero considera que muchas de ellas son "ilegales" y "arbitrarias", según explicó la aerolínea en un comunicado.
La compañía negó las acusaciones de intento de chantaje al Gobierno por la carta privada enviada por el presidente de Ryanair, Michael O'Leary al ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, en la que pedía una revisión de las sanciones y advertía de la posibilidad del cierre de rutas en España.
Ryanair explicó que le preocupa "enormemente" el vigente régimen regulador español, en el que numerosas administraciones públicas le están imponiendo multas "ilegales y arbitrarias sin que, en primer lugar, le ofrezcan la posibilidad de defenderse de estas acusaciones y, en segundo lugar, violando su derecho a la presunción de inocencia".
Por su parte, el presidente de Ryanair, Michael O'Leary, ha declarado que "en ningún momento" solicita en la carta enviada a Sebastián, la retirada de las multas existentes.
En este sentido, O'Leary quiso aclarar que con las misivas Ryanair "solo busca que se garantice que la aerolínea no va a recibir más multas arbitrarias o ilegales, impuestas sin respetar los principios de la justicia natural y los derechos humanos, como han ido haciendo estas autoridades españolas".
Ryanair denunció que, en muchos casos, no recibe la notificación de la presunta infracción y recordó que los tribunales han anulado las tres últimas sanciones impuestas al haber aceptado sus recursos de apelación presentados contra las sanciones.
Por último, la aerolínea irlandesa recordó que "ninguna otra compañía" ha hecho una inversión "tan fuerte" en el empleo o en el crecimiento del turismo español y destacó que su fomento de la competencia ha traído "mayor posibilidad de elección y tarifas más bajas a millones de consumidores españoles y turistas que visitan España".
Por su parte, FACUA calificó de "chantaje" la carta enviada por Ryanair al ministro y recordó que esta aerolínea es la compañía aérea más denunciada, con reclamaciones que superan el millón de euros. La asociación OCU se manifestó en el mismo sentido y advirtió al Gobierno de que emprenderá acciones judiciales en caso de que se ceda al chantaje.
