Economía/Empresas.- Ryanair estudia demandar al Gobierno británico y le pide la misma celeridad que tuvo tras el 7-J

Actualizado: miércoles, 16 agosto 2006 14:01

La aerolínea cuestiona que se permita llevar líquidos en otro tipo de transporte "si son tan peligrosos"

LONDRES, 16 Ago. (EUROPA PRESS) -

La aerolínea de bajo coste Ryanair ha sido una de las más afectadas por las nuevas medidas de seguridad implantadas en los aeropuertos británicos junto con British Airways y por ello se plantea tomar acciones legales contra el Gobierno de Reino Unido para obligarle a poner fin a las nuevas normas de seguridad.

Asimismo, instó a las autoridades británicas a "derrotar a los extremistas" devolviendo la normalidad a sus aeropuertos, como lo consiguieron tras los atentados de Londres el 7 de julio del año pasado "en dos días".

La aerolínea de bajo coste denunció que BAA no ha facilitado el personal necesario al aeropuerto de Stansted para hacer frente a las nuevas exigencias de seguridad además de a las "nuevas restricciones de equipajes absurdas". Ayer, la compañía canceló ocho vuelos desde este aeropuerto y aunque hoy espera operar todos las rutas, no descarta que haya nuevas cancelaciones y retrasos.

Ryanair cuestionó la razón por la que el Gobierno británico quiere doblar el número de puntos de seguridad sin ofrecer más personal que puedan realizar los chequeos. Por otro lado, subrayó que si los líquidos o los cosméticos "son tan peligrosos" por qué se permiten llevar en otros medios de transporte como el metro o el tren --el Eurotúnel ha aumentado en un 27% los pasajeros ante la continua cancelación de vuelos--.

El director general de la compañía irlandesa, Michael O'Leary, se expresó también en esta línea en declaraciones al diario 'The Financial Times'. "Tenemos que volver a tomar las mismas precauciones que antes del jueves --día en el que la policía británica desmanteló un complot terrorista para atentar contra aviones en pleno vuelo--. Eran perfectamente eficientes", apostilló. En su opinión, las aerolíneas de bajo coste tienen más que perder que ganar con las nuevas medidas de seguridad en los aeropuertos.

Por su parte, el departamento de Transporte dijo ayer que las medidas de seguridad son "apropiadas y proporcionadas". Sin embargo, las aerolíneas siguen registrando cancelaciones de vuelos y retrasos ante las nuevas restricciones.

BRITISH TAMBIÉN DEMANDARÁ

Algunos analistas estiman en 73 millones de euros las pérdidas que ha podido ocasionar la alarma terrorista a la aerolínea British Airways. Hace unos días, la propia compañía señalaba que la aerolínea británica podría perder hasta 60 millones de euros por el cierre del aeropuerto londinense de Heathrow.

La aerolínea británica acusó directamente al operador de aeropuertos BAA de haber gestionado de manera "mediocre" el caos aéreo que se produjo tras anunciarse el pasado jueves el desmantelamiento de un complot terrorista contra aviones comerciales en Londres.

Otras aerolíneas también se plantean pedir compensaciones al operador aeroportuarios pero por el momento el objetivo primordial es volver a la normalidad. Por su parte, el Departamento de Transporte dijo que no habrá compensaciones a las aerolíneas por parte del Gobierno.

UN BULTO EN CABINA

Los pasajeros que embarquen en los aeropuertos británicos podrán llevar un bulto como equipaje de mano, que deberá pasar un registro en el punto de seguridad. Las dimensiones no puede exceder los 45 centímetros de largo, 35 de ancho y 16 de fondo.

No está permitido transportar ningún líquido en la cabina excepto medicinas con receta e imprescindibles para su uso durante el vuelo y leche y alimentos para bebés que deberá ser probada por el pasajero ante los agentes de seguridad.

También está prohibido llevar gel, pasta de dientes, cualquier tipo de loción, champú, bebidas, aerosoles, perfumes, desodorantes o espuma, así como mecheros. Por el contrario, se permitirá los aparatos electrónicos, como cámaras digitales, teléfonos móviles o Mp3.

Los pasajeros cuyo destino sea Estados Unidos también podrán llevar equipaje de mano, aunque se mantiene la prohibición de llevar líquidos o geles. La bebida o comida se tendrá que consumir por lo tanto antes de embarcar.

Por último, todos los aeropuertos piden, junto a las aerolíneas, a los pasajeros que minimicen su equipaje con el objetivo de agilizar el proceso de facturación que en estos momentos registra complicaciones.