FERROL, 26 Abr. (EUROPA PRESS) -
El vicepresidente segundo y ministro de Economía, Pedro Solbes, aseguró hoy en la Cámara Alta que el desvío del astillero de Fene al de Puerto Real de la construcción de los cascos de tres quimiqueros contratados por la factoría viguesa de Vulcan obedece a "una decisión exclusivamente empresarial".
En una respuesta al senador del BNG, Francisco Jorquera, Pedro Solbes justificó este desvío de carga de trabajo en el reducido cuadro de personal de Navantia-Fene y los mayores costes económicos que supondría la subcontratación de trabajadores en la antigua Astano.
Sin embargo, Jorquera cuestionó esta argumentación, ya que la planta naval de Puerto Real se encuentra alejada a 500 millas náuticas de Galicia, lo que "supondrá incrementar los costes económicos", al tiempo que recordó el importante gasto que representa el mantenimiento sin carga de trabajo de las instalaciones del astillero fenés, que ocupan 800.000 metros cuadrados.
Respecto a la falta de personal de la factoría de Fene para acometer el contrato de Vulcano, el senador nacionalista denunció que "se trata de la pescadilla que se muerde la cola", ya que "primero se reduce drásticamente el cuadro de personal de Navantia-Fene y después se dice que habría que subcontratar y, por lo tanto, sería antieconómico".
CONSTRUCCION NAVAL CIVIL
Jorquera también demandó al Gobierno soluciones para que la antigua Astano regrese a la construcción naval civil "aprovechando el momento de elevada demanda mundial" de buques y, así, revitalizar un centro "con una elevada potencialidad por contar con tecnología punta y con mano de obra altamente cualificada".
En este sentido, el senador del BNG instaba al Ejecutivo a renegociar el acuerdo con la Unión Europea que permitió la reestructuración del sector naval público.
Solbes, por su parte, se limitó a justificar la integración de las antiguas Astano y Bazán en Navantia como una única unidad productiva, ya que "Fene, como centro individual, no ha obtenido resultados positivos" desde que se acometió la primera reconversión naval.
Por último, Jorquera aseguró que "la situación de crisis e inactividad total" que padece el astillero fenés "se debe exclusivamente a decisiones políticas adoptadas por los sucesivos Gobierno del Estado", que "utilizaron a Fene como moneda de cambio ante Bruselas para permitir las ayudas a otros astilleros del sector civil", concluyó.
