MADRID, 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
Standard & Poor's (S&P) ha puesto en vigilancia con perspectiva negativa el 'rating' de Endesa a largo plazo, situado en 'A-' (peor nota dentro de la calidad buena), después de que Enel diera a conocer la semana pasada su nuevo plan estratégico para el periodo 2008-2013.
Esta decisión se produce después de que el pasado 16 de marzo la agencia de calificación decidiera situar en vigilancia negativa la calidad crediticia de Enel, y viene acompañada del mantenimiento en 'A-2' (calidad buena) del 'rating' a corto plazo de Endesa.
La analista de S&P Monica Mariani explica que la agencia ha utilizado en este caso el criterio de que la calificación de Endesa no puede ser superior a la de Enel, de modo que cualquier decisión acerca de la compañía italiana afecta directamente a la eléctrica española.
El plan estratégico de Enel hasta 2013 incluye la mejora de la posición financiera de la compañía a través de una ampliación de capital valorada en 8.000 millones y de desinversiones de activos por otros 10.000 millones, que incluirán la apertura del capital de su filial de renovables.
Estas medidas, asegura S&P, "consolidarán el perfil crediticio de Enel al fortalecer su estructura de capital y reducir los riesgos financieros", lo que "compensará" los efectos de la adquisición de un 25% adicional de Endesa a Acciona.
"Nuestra decisión de mantener los 'rating' de Enel, y con ello de Endesa, en perspectiva negativa refleja nuestra incertidumbre acerca del tamaño y del calendario de la ampliación de capital", afirma la agencia.
De hecho, S&P prevé revisar la calificación de Enel y Endesa tras la junta de accionistas del grupo italiano prevista para finales de abril, en la que se aprobará la ampliación y se podrán sondear las probabilidades de éxito de esta operación.
Por otro lado, advierte del empeoramiento de las condiciones de mercado de Enel tanto en España como en Italia, así como de los posibles retrasos en los planes de desinversión de la eléctrica italiana.
