Economía/Energía.-Centrica demanda al Estado ante la Comisión Europea por reconocer el déficit de tarifa

Europa Press Economía Finanzas
Actualizado: miércoles, 1 marzo 2006 15:23

MADRID 1 Mar. (EUROPA PRESS) -

La compañía británica Centrica, comercializadora independiente de electricidad, ha demandado al Estado español ante la Comisión Europea (CE) por el Decreto de Tarifas, que también ha recurrido ante el Tribunal Supremo, por considerar que la subvención del déficit tarifario que establece es "ilegal" y va en contra de la liberalización del mercado, anunció hoy su director general Enrique Giménez.

Centrica, filial de British Gas, es la primera empresa independiente de comercialización de electricidad en España con una cuota de mercado del 1%, y afirma que el reconocimiento del déficit de tarifa (por el que las eléctricas recibirán más de 3.500 millones de euros por el desafse de ingresos y costes contabilizados en 2005) es discriminatorio, ya que existe también el déficit de comercialización, que cuantifican en unos 1.800 millones de euros.

Para esta compañía, el Real Decreto de Tarifas (1556/2005) "distorsiona gravemente la competencia en el mercado minorista de electricidad en España en beneficio de los distribuidores y falsea la liberalización del sector eléctrico, expulsando a los comercializadores independientes".

Considera que dicho Decreto "deja sin efecto" la liberalización del mercado de comercialización de electricidad, que el pago de la subvención es "ilegal" y está prohibido por el tratado de la CE; que "restringe" la libertad de establecimiento de cualquier empresa comercializadora de electricidad de cualquier estado miembro en otro; y que supone una "inducción al abuso de posición dominante" de que disfrutan las principales empresas generadoras españolas.

Igualmente, la compañía británica presentó el pasado viernes un recurso contencioso administrativo ante el Tribunal Supremo contra el Decreto de Tarifa pidiendo medidas cautelares que suspendan la aplicación de su punto 1.1, que establece la revisión de la tarifa media o de referencia para el 2006.

Giménez explicó cómo en mayo de 2005 las comercializadoras independientes abandonaron el mercado libre al considerar que no pueden ofrecer un precio competitivo al cliente. Estas empresas, independientes de los grandes grupos y con un 10% del mercado, no pueden competir porque compran en el 'pool' (mercado mayorista de la electricidad) un producto más caro del que pueden vender a sus clientes, en su mayoría empresas, en el caso de Centrica.

En 2005 la electricidad con precio libre en el 'pool', la que venden compañías como Centrica, era superior al precio regulado (fijado por el Gobierno cada año), que venden las empresas tradicionales en el 90% del mercado, por lo que las comercializadoras no podían competir con la electricidad de precio regulado.

Giménez consideró que son las deficiencias del sistema las que provocan que los precios no representen los costes de producción del 'mix' eléctrico.

En junio de 2005 la Asociación de Comercializadores Independientes de Energía (ACIE), a la que pertenece Centrica, ya reclamó al Ministerio de Industria el reconocimiento a las empresas del sector eléctrico un déficit en la actividad de comercialización, que entonces cifraron en 1.000 millones de euros.

En esta ocasión Centrica ha decidido presentar las demandas por su propia cuenta contra el Decreto de Tarifas, cuyo plazo para recurrir terminaba estos días.

'QUE ENTRE E.ON EN ESPAÑA NO CAMBIA NADA'

El director general de la compañía británica opinó sobre las OPAs lanzadas por E.ON y Gas Natural sobre Endesa y cómo pueden afectar al mercado eléctrico. "Centrica busca la competencia por lo que poco importa que Endesa pase a llamarse E.ON y cambie de color y logotipo". Sin embargo si finalmente es Gas Natural quien gana la oferta "implicaría mayor concentración", lo que tendría repercusiones sobre la competencia.

Sobre las medidas introducidas por el Ejecutivo el pasado viernes, y publicadas ayer en el Boletín Oficial del Estado (BOE), Giménez afirmó que "deja mucha arbitrariedad al ministerio para actuar" y "es claramente intervencionista, ya que más regulación siempre será menos mercado, exactamente al revés de lo que queremos".

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