Economía/Finanzas.-Las aseguradoras detectaron en 2005 hasta 63.000 intentos de fraude con un coste de 625 millones

Actualizado: viernes, 26 mayo 2006 15:50

Automóviles, hogar y comercios concentran los mayores fraudes, según el informe de Entidades Aseguradoras (ICEA)


MADRID, 26 May. (EUROPA PRESS) -

Las aseguradoras detectaron en 2005 alrededor de 63.000 intentos de fraude que les habrían supuesto un coste de unos 625 millones de euros, lo que supone casi el 2,5% del total de los seguros tomados, según detalló a Europa Press Televisión el director de Programas de Formación de la Asociación de Investigación Cooperativa entre Entidades Aseguradoras (ICEA), José María Olazábal.

Estos datos se basan en los fraudes reportados por varias compañías aseguradoras que facturan el 70% del mercado del sector en España.

Olazábal apuntó que entre los fraudes se mezclan "casos de picaresca e intentos que llegan a rozar el delito". Dentro de los primeros casos, aparecen asegurados que, según explicó, "declaran el robo de todo el mobiliario de su domicilio y luego se demuestra que unos días antes el individuo encargó una mudanza".

Además, también se han detectado casos en los que los asegurados han denunciado robos en su propio comercio. Así, señaló que "a través de un butrón" algunos tomadores han declarado siniestros en sus comercios cuando después se ha demostrado que "del agujero realizado no era posible sacar el material sustraído" que declararon.

Otros casos son más dramáticos, cómo la historia de una persona que declaró ser atropellada por un vehículo y en realidad se trató de "una agresión por parte de un grupo de individuos a los que el asegurado debía dinero". "Estos pretendieron recuperar la deuda mediante el seguro, y aunque en un principio se pagó el seguro y el dinero se lo repartieron los agresores, el asegurado quedó inválido de la rodilla de por vida", relató Olazábal.

Por otro lado, en cuanto a las contrataciones el responsable destacó que "es habitual asegurar eventos importantes, como corridas de toros, conciertos o partidos de fútbol por si no se produce su celebración"."Incluso se llegan a contratar seguros por parte de las selecciones nacionales de fútbol de cara al Mundial de Alemania dependiendo del puesto de clasificación final", añadió.

LOS MAYORES FRAUDES, EN AUTOMÓVILES.

Olazábal explicó que los intentos de estafa más numerosos se producen en "pólizas de automóvil, al ser el seguro obligatorio y existir un gran parque de vehículos". "Se trata de casi el 80 por ciento de los intentos de fraude", subrayó.

Otros de los fraudes más habituales se registran en "seguros de daños a las cosas, como pólizas de hogar, de comercios, de comunidades de vecinos y de transportes", señaló.

En todos ellos, se busca estafar, indicó, "asegurando daños a las cosas o la responsabilidad civil de las personas", y el trámite de estos casos supuso sólo el año pasado, según las cifras que aportó, "el 18 por ciento de la cantidad de fraudes reportados por las compañías aseguradoras a ICEA".

En último lugar, aparecen los seguros personales, de vida, de accidente y de salud de los que se detectan un 4 por ciento, indicaron desde ICEA.

En este apartado, el de las pólizas de vida o seguros médicos consideró que "el de asistencia sanitaria es el que más riesgo de fraude tiene", puesto que a la hora de contratarlo el asegurador debe informar de si padece alguna enfermedad, "siendo frecuente que se omitan datos sobre dolencias que ya se tienen con anterioridad, si bien éstas sólo se manifiestan cuando ya se ha contratado el seguro".

Estos casos sanitarios son sin embargo los más sencillos a la hora de detectar fraudes. "Los médicos pueden diagnosticar con facilidad si la enfermedad que padece el asegurado es anterior o no a la fecha de contratación de la póliza", indicó.

CÓMO LUCHAR CONTRA EL FRAUDE

Preguntado por los mecanismos existentes para la lucha contra el fraude, Olazábal confirmó que son ya muchos los años de experiencia en la lucha contra las prácticas fraudulentas por lo que los inspectores de las compañías aseguradoras disponen de una tipología de casos a los que se aplica "una metodología consistente".

Por ejemplo, indicó que lo más común es "comparar la fecha de contratación de la póliza con la fecha del siniestro, pues si las fechas son cercanas es posible que ya se hubiera producido éste en el momento de contratar el seguro".

Además, aclaró que existe un procedimiento de "verificación de los datos materiales sufridos", que deben llevar a cabo los peritdos de las aseguradoras. "Los peritos son los que visitan los riesgos para determinar el coste de la indemnización y a la vez comprobar las causas en las que se produjo el siniestro", señaló.

Es en esta inspección cuando se trata de "investigar si se trata de un siniestro provocado para cobrar la póliza o bien se pretende agrandar las consecuencias de éste", reconoció Olazábal.

Asimismo, comentó que en otras ocasiones detectives contratados por las aseguradoras se encargan del seguimiento a personas que, aunque teóricamente están incapacitadas, posteriormente se comprueba que "luego desarrollan una vida normal y no sufren ninguna lesión". "Las imágenes sirven de prueba en los juicios cuando se está valorando el grado de incapacidad del asegurado", destacó.

Por último, para descubrir un fraude también se recurre a la investigación profesional del siniestro, que puede combinar "la tarea de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado con la de detectives privados a cargo de las aseguradoras", concluyó.