ROMA, 23 Feb. (de la corresponsal de EUROPA PRESS C. Giles) -
El presidente del Gobierno italiano, Silvio Berlusconi, acuso hoy a los magistrados que están investigando sobre el Banco Popular Italiano (BPI) de haber apartado a la entidad de la operación para la compra del Banco Antonveneta y haberlo así entregado "a manos extranjeras".
"Alguno habrá hecho algo ilegal pero la oferta de BPI era absolutamente legal y la intervención no debida de las fiscalías en un hecho económico ha hecho que terminase un banco italiano en manos extranjeras", denunció Berlusconi sobre la operación del Banco Antonveneta, que finalmente fue comprado por los holandeses de la ABN Amro.
El presidente de BPI, Giampiero Fiorani y otros dirigentes de la entidad fueron arrestados el pasado 13 de diciembre bajo la acusación de especulación abusiva en la operación de compra del banco Antonveneta, así como de realizar pagos ilegales a políticos y de robar dinero a sus clientes para cubrir operaciones del banco.
Sobre este tema, Berlusconi afirmó que el centro izquierda "usa el arma judicial como arma política" y añadió que "las acusaciones de la investigación sobre Mediaset son infundadas y sólo tienen el interés de escribir algo en el periódico en campaña electoral".
En estos días, se reabrió el caso de acusación a Berlusconi por los delitos de corrupción en actos judiciales y falso testimonio en el caso All Iberian, por el que fue absuelto, después de que se encontrase un documento del abogado inglés David Mills, en el que confirma haber protegido de acusaciones de corrupción al presidente del Gobierno.
"Los documentos dicen claramente que este abogado fue pagado con dinero procedente de una cuenta corriente que no tiene que ver nada conmigo", se defendió Berlusconi.
Además, el presidente del Gobierno, que ya acudió a los magistrados para testificar sobre la relación de dirigentes del partido Democráticos de Izquierdas en la OPA de la aseguradora Unipol sobre el Banco Nazionale del Lavoro --que finalmente fracasó--, anunció que volverá a declarar para "denunciar la sucia relación entre la izquierdas con la cooperativas que forman la aseguradora italiana".