La adquisición "crea valor desde el minuto cero", según el presidente de la eléctrica
MADRID, 20 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, considera que la adquisición de la brasileña Elektro por parte de la eléctrica española es un ejemplo de la capacidad del grupo para realizar operaciones "amistosas y rentables para todos".
En declaraciones a Europa Press, el presidente de la eléctrica asegura que "la compra de Elektro crea valor desde el minuto cero" y muestra que el negocio internacional es una "pieza clave" del crecimiento futuro de Iberdrola.
Además, expresa el deseo del grupo de integrar Elektro en su participada brasileña Neoenergia. "Desearíamos la integración de Elektro en Neoenergia, el consorcio a través del cual gestionamos la participación de Iberdrola en las distribuidoras de electricidad del nordeste brasileño, junto con nuestros socios Banco do Brasil y Previ", afirmó.
Sánchez Galán aseguró además que "los negocios internacionales son la pieza clave para garantizar el crecimiento futuro y la rentabilidad de Iberdrola". En la operación anunciada ayer, Iberdrola se ha comprometido a pagar 2.400 millones de dólares (1.785 millones de euros) por la filial brasileña de AEI.
Junto a esto, el presidente de la eléctrica sostiene que "las integraciones de Scottish Power, Iberdrola USA (New York State Electric and Gas, Rochester Gas and Electric y Central Maine Power) y Elektro son ejemplos de operaciones amistosas y rentables para todos".
Iberdrola realizará la compra en efectivo, lo que para la eléctrica supone una muestra de la fortaleza financiera del grupo y su buena disposición de liquidez. La compañía asegura que la operación será positiva para el beneficio por acción desde el primer año.
Elektro cuenta con 2,17 millones de clientes, principalmente en el Estado de Sao Paulo, a los que suministró más de 11.000 gigavatios hora (GWh) en 2009 mediante una red eléctrica de 105.792 kilómetros.
Con la adquisición de la empresa brasileña, cuya deuda asciende a 369 millones de euros y con un beneficio neto de 216 millones en 2009, Iberdrola ratifica su decidida apuesta por seguir creciendo en Brasil, uno de los países clave dentro de su estrategia de expansión internacional en el que está presente desde 1997.
