BRUSELAS, 9 Mar. (EUROPA PRESS) -
El laboratorio de referencia de la UE en Weybridge (Reino Unido) estudia en la actualidad las patologías que fueron halladas en dos ovejas de Francia y otra de Chipre y que llevó a los científicos a pensar que podría tratarse de casos de Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB) que, de confirmarse, serían los primeros en esta especie.
La Comisión Europea informó hoy en un comunicado de que las tres ovejas serán sometidas a nuevas pruebas para determinar el origen del "perfil molecular anormal" que se halló en sus cerebros durante un análisis rutinario y que condujo a la sospecha de que pueda tratarse de lo que se conoce como el 'mal de las vacas locas', ya que la EEB es una variante que de momento solo ha afectado a vacas.
"A pesar de que algunos datos sugieren que las muestras no darían EEB en ovejas, hay una evidencia insuficiente para excluir la EEB", concluyó el laboratorio, según indicó la Comisión.
Por este motivo, Bruselas pidió más pruebas y, junto con los Estados miembros, está considerando llevar a cabo una revisión de los programas que están en vigor actualmente para vigilar la incidencia de las Encefalopatías Espongiformes Transmisibles (EET) para tener "una mejor foto de el significado de estos tres casos" en ovejas.
Por el momento, se reconoce que las EET tienen su reflejo en las vacas por medio de la EEB y en humanos, por el llamado síndrome de Creutzfeldt Jacob.
Así, el próximo nivel de las investigaciones tendrá sus resultados dentro de entre 12 y 18 meses para terminar si se trata de EEB, una patología que "nunca ha sido encontrada de manera natural en ovejas", aunque la Comisión Europea recuerda que el año pasado se confirmó el primer caso en una cabra.
Bruselas advirtió, no obstante, de que "sea cual sea el resultado final de las pruebas, no hay riesgo para la salud pública, ya que las ovejas no entran en la cadena alimentaria y se aplican estrictas medidas de sanidad animal a todos los rumiantes en las granjas".
