MADRID, 12 Sep. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, afirmó hoy que septiembre será un "gran mes" para el empleo, en el que acabará bajando el paro y que "absorberá plenamente" los "malos" datos registrados en agosto, cuando el desempleo aumentó en casi 58.000 personas y la Seguridad Social perdió más de 200.000 afiliados.
En la sesión de control al Gobierno en el Pleno del Senado y en respuesta a una pregunta del senador del PP Nicolás Fernández, Caldera destacó que en los once primeros días de septiembre se han afiliado a la Seguridad Social 220.000 trabajadores, recuperándose así "todo lo perdido" en agosto.
El ministro atribuyó los malos registros del mes pasado a la "suave" desaceleración del sector de la construcción, a las condiciones climatológicas adversas y al retraso en las contrataciones por la incertidumbre que ha generado la situación financiera internacional.
No obstante, insistió en que se trata de un dato "aislado y coyuntural" que no marca tendencia, pues la marcha del empleo, dijo, "sigue siendo excelente" en una economía que crece al 4% y sobre la que la Comisión Europea mantiene sus expectativas, tal y como demostró ayer al no modificar sus previsiones sobre España y sí para el resto de países miembros, precisó el ministro.
Pese a reconocer que la situación internacional afectará "seguramente" a España, pero en menor medida que al resto de economías, el titular de Trabajo subrayó que España es el país de Europa que más empleo genera, con 2,8 millones de nuevos puestos de trabajo en lo que va de legislatura.
PP: HAY QUE CAMBIAR DE RUMBO.
El senador Fernández no compartió esta visión, que calificó de "triunfalista", y apuntó que los datos de afiliación y paro de agosto demuestran que el empleo ha perdido "dinamismo" por la "inacción, indolencia e inactividad" del Gobierno, que no ha llevado a cabo ninguna reforma estructural.
El representante 'popular' negó que la industria esté tomando el relevo al sector de la construcción, como se afirma desde el Ejecutivo, por lo que defendió la necesidad de imprimir un "cambio de rumbo" a la política económica, tarea que se mostró convencido de que recaerá en el PP, cuando gane las próximas elecciones generales.
