SANTANDER, 23 Jul. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de UGT, Cándido Méndez, afirmó hoy que el sindicato que lidera piensa hacer "un esfuerzo muy importante" en el marco de la negociación colectiva para subir la cuantía del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) hasta los 1.000 euros mensuales.
Méndez, que intervino en el seminario de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) sobre 'Los retos de España ante la política de cohesión europea 2007-2013', subrayó la necesidad de "seguir por el camino" de aumento del SMI en la próxima legislatura, hasta alcanzar "el 60% del salario medio neto" que, según comentó, es el objetivo que se fija en la Carta Social Europea.
El Gobierno se ha comprometido a que el SMI alcance los 600 euros mensuales al final de esta legislatura y ya ha prometido que tiene intención de seguir elevándolo si gana las próximas elecciones generales, aunque no ha cuantificado este compromiso.
El líder de UGT apostó también por que se haga "un esfuerzo muy importante", con la "colaboración" de los empresarios, para que se cumplan las medidas recogidas en la Ley de Igualdad, y "se eliminen" las "discriminaciones" de salario y condiciones laborales entre hombres y mujeres.
Por otro lado, consideró que las palabras del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de impulsar "un gran salto" en materia de vivienda en lo que resta de legislatura no es un anuncio "electoralista", sino que constituye un "compromiso efectivo" hacia "un problema muy serio" que "padecen" los jóvenes.
En todo caso, precisó que las medidas que se pongan en marcha para facilitar el acceso de los jóvenes a la vivienda tendrán que ser valoradas "una vez que se conozcan".
El líder de UGT destacó el "interés" que "tiene" el jefe del Ejecutivo "por un problema muy serio" como es el del acceso a la vivienda y, en este sentido, aseveró que Rodríguez Zapatero "ha querido adquirir un compromiso" antes del final de la legislatura.
LOS JÓVENES Y EL ACCESO A LA VIVIENDA.
Reiteró que en España el acceso a la vivienda "es un drama para jóvenes y no tan jóvenes", ya que, según explicó, en nuestro país "hay que invertir más del 60% de la renta disponible para pagar la vivienda", tanto en propiedad como en alquiler. Al respecto, aseguró que "todos los análisis razonables" apuntan a que lo "lógico" es que el porcentaje de renta que se destine al pago de la vivienda no supere el 30%.
Para paliar esta situación defendió, por un lado, una "política decidida" de aumento de la oferta de viviendas en alquiler que, según dijo, en España "sólo" alcanza el 1% del total del parque existente frente a la media europea del 12%. "No puede haber alquiler barato porque no hay oferta suficiente de viviendas en alquiler", sentenció así Méndez.
Además, abogó por que a corto plazo se establezcan deducciones fiscales y ayudas directas para incentivar el acceso a la vivienda; y por que a medio plazo "al menos un 50%" de las viviendas de promoción pública se destinen a alquiler.