Economía/Macro.- Almunia alerta que la pérdida de competitividad en España puede repercutir en una caída del crecimiento

Asegura que el crecimiento europeo puede verse amenazado por el petróleo, los desequilibrios mundiales y la gripe aviar

Europa Press Economía Finanzas
Actualizado: viernes, 17 febrero 2006 15:53

MADRID, 17 Feb. (EUROPA PRESS) -

El comisario europeo de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, alertó hoy de que el diferencial de inflación de España con la zona euro, junto con la baja productividad, provoca que la competitividad española sea en estos momentos "de perfil profundo", al tiempo que advirtió de que este desequilibrio podría desencadenar una caída del crecimiento potencial de la economía española.

En un encuentro con la prensa, Almunia explicó que en los últimos años la evolución de los costes unitarios ha ido subiendo, "no tanto por la evolución de los salarios nominales sino por la caída de la productividad", lo que provoca que España sea, junto con Italia y Portugal, los países de la zona euro que más han sufrido en términos de pérdida de competitividad tras su entrada en la zona euro.

Además de la baja productividad, el comisario español explicó que el aumento del diferencial de inflación se debe a la existencia de muchos sectores que no están realmente liberalizados, las barreras en sectores de servicios, que siguen protegidos frente al exterior, y la dependencia energética de España, "que no ha descendido en los últimos años y posee un claro margen de mejora de la eficiencia en el uso de la energía".

Igualmente, identificó otra serie de factores que favorecen la pérdida de competitividad como "una baja presencia" de las nuevas tecnologías, "bajísima cifra" de investigación y desarrollo (I+D), una "difícil transmisión" a las pequeñas y medianas empresas de mecanismos que favorezcan la innovación y un escaso desarrollo de mecanismos e instrumentos financieros que apoyen las actividades innovadoras.

Almunia indicó además que existe aún un largo camino para la economía española para la liberalización de ciertos sectores, entre los que citó el gas y la electricidad, algunos servicios y ciertas actividades profesionales. Señaló también que no existe una "buena calidad en la regulación", en especial en España, en referencia a que es necesario reducir las cargas burocráticas sobre los empresarios.

CAÍDA DEL CRECIMIENTO POTENCIAL.

En este sentido, Almunia apuntó que la pérdida de competitividad también repercute en la ampliación del déficit comercial español, que ha llegado a superar al de Estados Unidos si se tiene en cuenta el volumen del déficit comercial en relación con el Producto Interior Bruto (PIB).

Por todo ello, el comisario europeo alertó de que, si no se corrigen estos desequilibrios en los próximos años, "pueden suponer a medio plazo una caída del crecimiento potencial en España". Así, "la mejora de la productividad es un objetivo clave, estratégico, en la política económica de España actual y de los próximos años", apuntó.

Otro de los problemas más preocupantes de la economía española es el envejecimiento de la población, según explicó el comisario, quien explicó que España será uno de los países de la Unión Europea que sufrirá un incremento más elevado del gasto público por los costes derivados del envejecimiento de la población.

CRECIMIENTO "DECEPCIONANTE".

Por otra parte, el comisario reconoció que los datos de crecimiento de la zona euro en el cuarto trimestre han sido "decepcionantes", y recordó que la previsión de crecimiento de la zona euro se sitúa en el 1,3% en 2005 y en el 1,9% para 2006. Subrayó también que los niveles de confianza en la economía europea se encuentran en el punto más alto de los últimos cinco años, por lo que es previsible esta visión favorable se traslade a la economía.

No obstante, esta recuperación se puede ver amenazada por más incrementos de los precios del petróleo, los graves desequilibrios de la economía mundial y los riesgos derivados de una eventual pandemia de gripe aviar, que pueden afectar a los niveles de confianza económica, aseguró el comisario europeo.

En concreto, Almunia señaló que, mientras que la media del porcentaje del PIB que los Estados miembros destinarán a los costes el envejecimiento en los próximos 45 años se sitúa en cuatro puntos por encima del gasto habitual, España tendrá que destinar siete puntos porcentuales más de ingresos a este capítulo del gasto.

EFECTOS DE SEGUNDA RONDA EN LA INFLACIÓN.

Almunia se mostró algo pesimista al evaluar la situación de los precios en la eurozona y estimó que la evolución de los precios del petróleo sigue siendo uno de los riesgos más preocupantes para la economía europea. Explicó que el alza de los precios del crudo ya se había trasladado a los índices de precios, pero los efectos indirectos de la subida del precio del crudo aún no se han visto reflejados en el índice, por lo que "habrá en los próximos meses un impacto sobre el índice de precios".

El comisario subrayó que los efectos directos e indirectos del alza de los precios del crudo estarán completamente trasladados al índice general de precios para la segunda mitad de 2006, pero "no parece que haya condiciones para que se desencadene un proceso inflacionista" y que los objetivos de inflación a medio plazo se sitúan en torno al objetivo del Banco Central Europeo (BCE), el 2%. Por ello, avanzó que, si se producen más incrementos del precio del petróleo, no se prevé un "horizonte inflacionista".

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