MADRID 17 Feb. (EUROPA PRESS) -
El comisario europeo de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, reclamó hoy la búsqueda de un instrumento de presión para que los Estados miembros emprendan las reformas estructurales necesarias para la mejora de la situación de la economía de la zona euro.
Almunia justificó esta propuesta en que las políticas nacionales de los países de la eurozona afectan a la evolución del resto de los Estados miembros, por lo que es necesario encontrar un sistema que obligue a la puesta en marcha de la reformas contempladas en la Estrategia de Lisboa. Además, precisó que este sistema de vigilancia de las políticas macroeconómicas será aún más necesario cuando en los próximos años entren nuevos Estados a la zona euro.
Igualmente, Almunia pidió una mejora de la vigilancia de los mercados sectoriales, una cuestión que calificó de "extrema importancia" para todos los países y para España en concreto. En su opinión, es necesario garantizar y avanzar en "la calidad, la solvencia, el respeto, la solvencia y la independencia de los reguladores".
Recordó que en algunos Estados miembros el Tribunal de Defensa de la Competencia tiene la última palabra y que, en otros casos, es el Gobierno quien toma la decisión. Además, aseguró que si el regulador que aspira a tomar las decisiones en última instancia no actúa con auténtica independencia, profesionalidad y objetividad, "a veces es mejor que sea el Gobierno legítimamente elegido por el Parlamento el que tenga la última palabra".
En relación con la vigilancia de los mercados, Almunia también comentó el anuncio realizado ayer por la comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes, de que la Comisión reforzará la supervisión de la competencia en el sector energético europeo.
Recordó que en Europa existen "muchas trabas" para el correcto funcionamiento de los mercados, y afirmó que el principal problema del mercado energético español son las enormes carencias de la interconexión de las redes de electricidad y de gas. En este sentido, Almunia pidió un gran esfuerzo para mejorar la interconexión, ya que cuanto mayor la interconexión habrá más operadores en el mercado español, lo que facilitará un incremento de la competencia en el sector.