MADRID, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Estado obtuvo hasta mayo un superávit de 10.369 millones de euros en términos de contabilidad nacional, lo que equivale al 1,07% del PIB y representa un aumento del 43,7% frente a los 7.215 millones obtenidos en el mismo periodo del ejercicio anterior, según los datos adelantados hoy por el secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña.
Este superávit fue consecuencia de un incremento del 11,8% de los ingresos no financieros en los primeros cinco meses del año, hasta 57.423 millones de euros, mientras que los empleos no financieros se elevaron a 47.054 millones, con un aumento del 6,6% respecto al mismo periodo de 2005.
En términos de caja, en la que se contabilizan los ingresos y pagos que efectivamente se han realizado durante ese periodo, el Estado alcanzó hasta mayo un superávit de 7.602 millones de euros, frente a los 3.489 millones de déficit del año anterior. Este comportamiento se debe a los menores pagos de ejercicios cerrados y la disminución de los pagos por intereses de la deuda, debido al distinto calendario de vencimiento de los mismos.
A la vista de estos datos, Ocaña aseguró, durante su comparecencia en la Comisión de Economía del Congreso, que "con toda probabilidad" se mejorará el objetivo de superávit del Estado del 0,4% del PIB para el conjunto del año, y afirmó que la cifra final estará "muy por encima" de la previsión inicial.
Por ello, aseguró que el superávit del conjunto de las administraciones públicas (Estado, Seguridad Social, comunidades y ayuntamientos) se situará en el 1,1% del PIB obtenido en 2005 o incluso "ligeramente" por encima, frente a la previsión inicial del 0,9% del PIB. "Creemos que podemos cerrar las cuentas este año en línea con el año pasado, o si acaso con una ligera mejoría", reiteró.
"Ello demuestra que el Gobierno está ejecutando el Presupuesto con una defensa férrea del rigor y la estabilidad presupuestaria", añadió Ocaña, tras insistir en que el Gobierno mantendrá y consolidará el superávit del 1,1% del PIB obtenido en 2005 en el conjunto de las administraciones públicas.
DEUDA/PIB EN EL 40% EN 2006.
Además, indicó que el ratio deuda/PIB se situará este año en "poco más" del 40% del PIB para el conjunto de las administraciones públicas, lo que, según Ocaña, permitirá tener "margen" para afrontar los aumentos del gasto que se puedan tener en los años venideros y afrontar los "imprevistos" del futuro.
Ocaña hizo también especial hincapié en la reforma fiscal aprobada por el Gobierno y que tendrá un coste de 4.000 millones de euros en 2007 y más de 5.000 en 2008, y aseguró que se trata de una rebaja "significativa", pero que no comprometerá la estabilidad presupuestaria.
REBAJA FISCAL NO COMPROMETERÁ LA ESTABILIDAD.
En este sentido, insistió en que las finanzas públicas no van a "resentirse" con esta reforma fiscal a corto plazo, mientras que en el largo plazo, la rebaja de impuestos para ciudadanos y empresas fomentará la actividad económica y permitirá mejorar la recaudación, según Ocaña. "Hemos acabado perfilando una reforma muy beneficiosa para dar más dinamismo e impulsar el crecimiento y la creación de empleo", añadió.
En cuanto a los datos de ejecución hasta mayo, que reflejan, en opinión de Ocaña, la "buena marcha" de la economía española, la recaudación neta ascendió a 76.638 millones de euros, un 8,6% más que en 2005. Los impuestos directos se elevaron hasta los 34.227 millones de euros, un 13,8% más.
SOCIEDADES CRECE AL 20%.
En concreto, la recaudación por IRPF creció un 12%, hasta los 26.294 millones de euros, gracias a los ingresos obtenidos por retenciones del trabajo, mientras que los ingresos por el Impuesto sobre Sociedades aumentaron un 19,9%, hasta los 6.886 millones, debido a la buena evolución del primer pago fraccionado de este impuesto que se produjo en abril.
La recaudación por impuestos indirectos alcanzó los 37.643 millones de euros, un 6,8% más que en el mismo periodo de 2005. En el IVA, los ingresos se elevaron hasta los 29.179 millones de euros, un 9% más, ritmo de crecimiento más moderado que en meses anteriores debido a las mayores devoluciones practicadas en mayo.
Por su parte, los Impuestos Especiales alcanzaron los 7.220 millones de euros, un 1,7% menos, debido a la caída del 10,4% de la recaudación del Impuesto sobre las Labores del Tabaco, coincidiendo con el descenso de las ventas de cigarrillos. Los ingresos por el Impuesto sobre Hidrocarburos aumentaron, en cambio, un 2%.
Por el lado de los pagos, los no financieros representaron un total de 50.505 millones de euros, con un aumento interanual del 1,3%. Los gastos financieros ascendieron, por su lado, a 7.106 millones de euros, cifra que representa una caída del 21,4% como consecuencia del diferente calendario del vencimiento de los intereses de la deuda.
Los pagos por gastos de personal se elevaron hasta los 8.201 millones de euros, lo que supone un aumento del 8,2%, por la mejora de las retribuciones en determinadas áreas de la administración pública.
AUMENTO DE LAS INVERSIONES REALES.
Finalmente, en operaciones de capital destaca el incremento del 2,6% de las inversiones reales, hasta los 3.350 millones de euros, aumento que obedece a los menores pagos de ejercicios cerrados.
A finales de mayo, el Estado obtuvo una capacidad de endeudamiento de 5.006 millones de euros, 7.161 millones más que en el mismo periodo de 2005. Descontando las posiciones activas de tesorería, la posición financiera del Estado mejora en 2.900 millones de euros.
Sobre la evolución de la ejecución del gasto, Ocaña respondió a las críticas del PP pidiendo al principal partido de la oposición que "no se invente problemas donde no los hay", y aseguró que la ejecución se acercará al 98% al cierre del ejercicio, en línea con los datos de años anteriores. "A finales de año estaremos igual que en 2005, en unos niveles de ejecución buenos. No hay ninguna razón para pensar que vaya a haber algo distinto", añadió.
Finalmente, Ocaña quiso llamar la atención sobre el hecho de que se ponen todos los focos en la ejecución presupuestaria del Estado, cuando controla sólo el 30% del total del gasto público y, por ello, apostó por ser "exigentes" con comunidades autónomas y ayuntamientos si se quiere garantizar la estabilidad presupuestaria.