WASHINGTON, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Producto Interior Bruto (PIB) de Estados Unidos aumentó un 2,2% en el tercer trimestre, seis décimas más que los datos adelantados en octubre, aunque por debajo del crecimiento del 2,6% registrado en el segundo trimestre, informó hoy el Departamento de Comercio norteamericano.
Este dato, aún de carácter preliminar, refleja la desaceleración de la economía estadounidense, causada, en gran parte, por el enfriamiento del mercado inmobiliario. En el segundo trimestre, que registró un crecimiento del 2,6%, ya se plasmó esta ralentización, pues la cifra es mucho menor que el fuerte 5,6% del primer trimestre.
Sin embargo, el dato del tercer trimestre se sitúa por encima de las previsiones, que esperaban un menor crecimiento del PIB debido a la ralentización del mercado de la vivienda, lo que muestra que la economía esta siendo resistente a la influencia negativa del mercado inmobiliario.
El retroceso del crecimiento norteamericano refleja una aceleración de las importaciones y un descenso de la inversión residencial. Por otro lado, también influyeron negativamente la caída de los inventarios de inversión y en el gasto de consumo en servicios.
CONFIANZA DE BERNANKE EN EL PROGRESO ECONÓMICO
A pesar de que el PIB norteamericano continua desacelerándose, el presidente de la Reserva Federal Estadounidense (Fed), Ben Bernanke, apostó ayer por una recuperación de la economía de EEUU en 2007.
De hecho, el economista pronosticó que el crecimiento económico será inferior a corto plazo al mantenido hasta ahora aunque a partir de 2007 se reactivará a un nivel en línea con el ritmo de crecimiento de la capacidad productiva de la economía.
Bernanke señaló que la desaceleración de la actividad económica se ha producido dentro de lo proyectado en el informe de julio de la Reserva Federal, reflejando un enfriamiento del mercado inmobiliario que no se ha trasladado a la mayor parte de los otros sectores económicos.
INFLACIÓN Y PETRÓLEO
Bernanke, sin embargo, subrayó de nuevo su preocupación por la evolución de la inflación, indicador, que por otro lado, ha mostrado una favorable evolución en los últimos meses. De hecho, el IPC de octubre retrocedió cinco décimas y se situó en el 1,3%.
El presidente de la Fed reconoció que la inflación se ha moderado al final del año y responsabilizó a los precios de la energía de su alto precio en primavera. Pero alertó sobre los elevados niveles de la inflación subyacente, que excluye energía y alimentos frescos, y que continúa situándose en un nivel "incómodamente alto".
La evolución de los precios del petróleo ha sido, pues un factor clave en la moderación de la inflación estadounidense. El pasado mes de octubre, el IPC retrocedió gracias al recorte de los precios de la energía, que descendieron un 7% por la escalada bajista de los precios del petróleo.
La inflación subyacente, que excluye energía y alimentos frescos, se incrementó un 0,1% en octubre, su menor aumento en 13 meses, y se situó en un 2,7% en tasa interanual.
