Los ministros de Economía de la zona euro destacan ante el BCE que la inflación está controlada
BRUSELAS, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los ministros de Economía de la zona euro discutieron hoy las nuevas previsiones económicas presentadas por la Comisión, que revisan al alza el crecimiento y lo sitúan en el 2,6% este año y en el 2,1% en 2007, y coincidieron en la necesidad de aprovechar la recuperación económica para proseguir con las reformas estructurales. Asimismo, insistieron en que la inflación está controlada en alrededor del 2%, en un mensaje implícito dirigido al Banco Central Europeo (BCE) para que no suba más los tipos de interés.
"Creemos que durante un periodo en el que el crecimiento económico es fuerte, no debe haber pausas ni en la consolidación presupuestaria ni en las reformas estructurales, sino todo lo contrario, deben continuarse", dijo el primer ministro luxemburgués y presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, que subrayó que la UE ha realizado ya "reformas más numerosas y ambiciosas de lo que se cree". El Eurogrupo examinará durante sus reuniones de enero, febrero y marzo de 2007 las reformas ya realizadas para ver si se pueden coordinar mejor.
En todo caso, insistió en que sería "demasiado ambicioso coordinar a todo precio y en detalle las reformas estructurales en los diferentes Estados miembros" porque los puntos de partida de los diferentes países divergen, las situaciones políticas no coinciden y la situación económica y social "no permite hacer las mismas reformas, al mismo tiempo y en todas partes".
También el comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, señaló que las reformas realizadas hasta ahora han dado "muy buenos resultados" que se reflejan en las previsiones de crecimiento, aunque dijo que es necesario "hacer más" y utilizar la dimensión europea para apoyar los esfuerzos a nivel nacional. En este sentido, puso como ejemplos de reformas estructurales que pueden lanzarse desde Bruselas la creación de un mercado único de la energía o la mejora en el proceso de integración de los mercados financieros.
"Estamos viviendo un momento muy positivo desde el punto de vista económico, estamos en una recuperación, y tenemos que aprovechar esta oportunidad. No podemos aceptar la tesis de que sólo podemos lanzar reformas cuando nos encontramos en una crisis. No queremos esperar a la próxima crisis para continuar realizando reformas estructurales", dijo Almunia.
INFLACIÓN Y TIPOS
Juncker explicó que el Eurogrupo está de acuerdo con las previsiones económicas presentadas por la Comisión y coincide en que el crecimiento "se revela más fuerte de lo que pensábamos hace un año". En 2007 será "ligeramente inferior" por los riesgos que plantea la ralentización en Estados Unidos, aunque el primer ministro luxemburgués descartó que ello vaya a tener un "impacto brutal" en la economía de la zona euro.
Por lo que se refiere a la inflación, Juncker afirmó que "algunos colegas creen que la estimación de la Comisión es un poco demasiado elevada". Bruselas prevé que el aumento del nivel de precios en la zona euro se sitúe en el 2,2% este año, el 2,1% en 2007 y el 1,9% en 2008.
El presidente del Eurogrupo no quiso pronunciarse sobre posibles discrepancias sobre la evolución de la inflación entre los ministros y el BCE, que sigue advirtiendo de los riesgos de subidas de precios y ha dado a entender que subirá de nuevo los tipos en diciembre. Se limitó a recordar que la institución que preside Jean-Claude Trichet, que actúa con "independencia", basa sus decisiones a la hora de luchar contra la inflación "en el medio plazo y nunca en el corto plazo".
"El BCE está de acuerdo en tener en cuenta el impacto que puede tener una decisión monetaria sobre las perspectivas de crecimiento de la zona euro", añadió.
Por su parte, Almunia insistió en que "no se puede decir que la inflación esté fuera de control" y atribuyó que el año que viene vaya a superar el objetivo del 2% a la subida del IVA en Alemania.
Finalmente, Juncker anunció que propondrá que el Eurogrupo examine el impacto económico del cambio climático en una de sus reuniones la próxima primavera, siguiendo la estela del reciente informe presentado por el Gobierno británico.
