Economía/Macro.- Fernández Ordóñez afirma que los factores demográficos sostendrán la demanda de vivienda a largo plazo

Actualizado: jueves, 14 junio 2007 14:36

Advierte de que el aumento de los ingresos públicos tiene un componente "transitorio" vinculado al 'boom inmobiliario'


MADRID, 14 Jun. (EUROPA PRESS) -

El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, indicó hoy que aún se mantienen "importantes soportes" para el dinamismo de la demanda de vivienda a medio y largo plazo, derivados de factores sociodemográficos como la pujanza de la inmigración, la creciente incorporación de las mujeres al mercado de trabajo o la reducción del tamaño de las familias, que continuarán traduciéndose en incrementos "sustanciales" del número de hogares.

Durante su discurso anual ante el Consejo de Gobierno del Banco de España, Fernández Ordóñez indicó que estos factores sociodemográficos, que no estuvieron presentes en la fase final del anterior ciclo alcista en este mercado, permitirán que la actividad se estabilice, en esta ocasión, en niveles "más elevados" que entonces.

Precisamente, la adquisición de viviendas y el 'boom inmobiliario' explica, según el gobernador, una parte importante de la financiación bruta captada por familias y empresas, que creció un 35,6% y un 44,7%, del PIB en 2006, respectivamente. Así, apunta que aunque el consumo de las familias registró una tasa de crecimiento "algo menor" que en 2005, la proporción del ahorro de los hogares en relación con su renta disponible continuó cayendo.

En la misma línea, y a pesar de las condiciones financieras menos holgadas, la desaceleración del crédito a las familias fue todavía "modesta" y afectó, sobre todo, a los préstamos destinados a la adquisición de vivienda, pero no bastó para quebrar la tendencia creciente de la deuda de los hogares. En las empresas, en cambio, el aumento de los tipos de interés apenas tuvo incidencia en el endeudamiento del sector.

En cuanto a la evolución de la economía española, Fernández Ordóñez indica que el dinamismo de la actividad a comienzos del año está siendo "superior" al que se preveía a principios de 2006, dado que la recuperación del área del euro ha impulsado las ventas exteriores españolas, lo que ha permitido un "reequilibrio" entre gasto interno y exportaciones.

En este sentido, asegura que las perspectivas de la economía apuntan a una "continuidad" del dinamismo, con una "recomposición" de la estructura del gasto, gracias a una moderación de la demanda interna, particularmente en consumo e inversión residencial, y a una mejora de la contribución de la demanda exterior neta.

CRECIMIENTO MÁS MODERADO Y SEGÚN EL POTENCIAL.

Estos condicionantes permitirán, según Fernández Ordóñez, proyectar hacia el futuro el dinamismo económico de la economía española con ritmos "más moderados", en línea con el crecimiento potencial del PIB, que se sitúa en el entorno del 3% anual.

En su opinión, el dinamismo de la economía española (en el primer trimestre creció un 4,1% en tasa interanual) se explica, fundamentalmente, por factores como la inmigración, que ha permitido dinamizar la oferta y ayudar al avance de la reta per cápita, y por las condiciones financieras "expansivas" de los últimos años.

No obstante, añade que unas condiciones de financiación "menos holgadas" de las que han estado vigentes durante este periodo de tipos de interés "excepcionalmente bajos" se ajustan "mejor" a la situación actual de la economía española y, en consecuencia, proporcionan "ciertos elementos de alivio", tras una dilatada etapa de elevadas presiones de demanda, al tiempo que facilitan una "saludable" recomposición del patrón de crecimiento.

GENERAR EMPLEO SIN INFLACIÓN.

En materia de empleo, señala que la tasa de paro alcanzó el 8,5% en el promedio del pasado ejercicio, el nivel más bajo desde finales de la década de los setenta, lo que demuestra, según Fernández Ordóñez, que se han producido cambios de "cierta profundidad" en el mercado de trabajo español, como el descenso acusado de la tasa de desempleo estructural, que puede interpretarse como una ampliación del margen disponible para generar empleo sin que surjan tensiones salariales.

En cambio, afirma que la "contrapartida" del patrón de crecimiento "muy intensivo" en empleo ha sido el mantenimiento de incrementos "modestos" de la productividad, lo que refleja, a su juicio, algunas "debilidades" en la calidad de los factores productivos y en las características del tejido empresarial.

Respecto a la inflación, el gobernador del Banco de España subraya que el descenso de la tasa interanual en el último periodo (hasta el 2,3% en mayo) se mantendrá algunos meses más, si bien indica que esta mejora tiene un "componente transitorio" vinculado a los precios del petróleo, dado que la inflación subyacente se mantiene estabilizada en tasas del 2,5%.

PÉRDIDAS DE COMPETITIVIDAD.

Así, advierte de que en 2006 los aumentos de precios y costes en España han sido superiores al de los principales países de la UE. "En la medida en que esta diferencia no se justifique por mejoras de calidad, la evolución de estos índices estaría reflejando una pérdida de competitividad, cuyas consecuencias negativas sobre el crecimiento se harían patentes cuando la demanda interior se normalice".

En materia de política fiscal, Fernández Ordóñez celebra los superávits fiscales de los últimos años, lo que permite un "margen de maniobra suficiente" ante eventuales desviaciones del gasto como consecuencia de un menor crecimiento y del proceso de envejecimiento de la población.

No obstante, advierte de que el "elevado" crecimiento de los ingresos públicos tiene un "componente transitorio difícil de estimar" pero que, en cualquier caso, se encuentra vinculado, en parte, "a la fortaleza del sector inmobiliario". "Por ello, resulta esencial la colaboración de todas las administraciones territoriales (para mantener el saneamiento de las cuentas públicas)", reitera.

Finalmente, Fernández Ordóñez advierte de que para seguir garantizando el actual crecimiento de la economía es preciso avanzar en la senda de desaceleración del gasto y del endeudamiento de empresas y familias. "Mientras no sean suficientemente corregidos, deberíamos evitar la complacencia", reitera.

REDUCIR LOS COSTES DEL EMPLEO INDEFINIDO.

Por ello, apela a la necesidad de continuar con las reformas que amplíen la capacidad de oferta de la economía, entre las que destaca la reforma del mercado de trabajo. En opinión de Fernández Ordóñez, debería acometerse el desarrollo de un marco institucional "más adecuado", vinculando el sistema de negociación colectiva a la diversidad de los requerimientos sectoriales o a nivel de empresa, y mejorando los costes asociados a los contratos indefinidos.

El fomento de la inversión en capital físico y tecnológico, así como la necesidad de avanzar en las privatizaciones "allí donde tenga sentido" e intensificar los procesos de introducción de competencia emprendidos en los últimos años son reformas necesarias, según el gobernador, para que la productividad se convierta en la "principal" fuente de bienestar a largo plazo.