Economía/Macro.- Fernández Ordóñez condicina el crecimiento próximo al 3% en 2008 si no persiste la crisis financiera

Actualizado: viernes, 23 noviembre 2007 12:42

Prevé un "cierto endurecimiento" en la concesión de créditos a familias y empresas


MADRID, 23 Nov. (EUROPA PRESS) -

El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, mantuvo hoy "en el entorno del 3% la previsión de crecimiento de la economía española en 2008, pero condicionó este incremento al "supuesto razonable de que las turbulencias (en referencia a la crisis crediticia) tengan una duración limitada".

Durante su comparecencia en la Comisión de Presupuestos del Senado, Fernández Ordóñez destacó que el PIB español se aproxima de forma "gradual" hacia tasas "en el entorno del 3%", si bien matizó que "a lo largo de estos meses han sucedido cuatro cosas que están complicando las perspectivas".

Por un lado, señaló que la desaceleración de la economía estadounidense "puede ser más profunda" de lo previsto, lo que se conjugaría con una mayor reducción de las tasas de crecimiento en todo el mundo, debido al endurecimiento en la concesión de crédito. Asimismo, se refirió al "crecimiento espectacular el precio del petróleo y alimentos", y a la creciente fortaleza del euro, que ya se cambia por 1,492 dólares.

Tras insistir en que aún es pronto para calibrar las consecuencias de las turbulencias financieras en el plano internacional, Fernández Ordóñez sí precisó que el análisis de las perspectivas económicas está rodeado de un grado de incertidumbre "mayor de la habitual".

Así, indicó que es "altamente probable" que la crisis crediticia termine repercutiendo en una ralentización de las tasas de crecimiento mayor de lo que se anticipada antes del verano.

En este contexto, señaló que se espera un "cierto endurecimiento en la concesión de créditos a familias y empresas" y unas "perspectivas bastante menos halagüeñas" para EE.UU., ya que las dificultades de su sector inmobiliario son mayores que hace unos meses.

Con todo, indicó que una vez se supere la "fase más crítica" se producirá una "valoración más ajustada del riesgo y un aumento de la disciplina en los mercados financieros".

DESACELERACIÓN DEL LADRILLO Y EL CONSUMO.

En el ámbito nacional, el gobernador del Banco de España aseguró que la inversión residencial está moderando su ritmo de avance de forma "algo más marcada", prolongando la pauta de desaceleración gradual que viene mostrando desde principios de 2006.

En este contexto, constató una "normal adaptación de las familias a unas condiciones monetarias y financieras menos holgadas", con una moderación del consumo interno, si bien, dijo que "parece difícil que la inversión productiva pueda compensar la menor aportación del gasto de las familias".

AMPLIAR EL SUPERÁVIT.

En el capítulo de las cuentas públicas, Fernández Ordóñez precisó que el superávit superará al término de 2007 el 1,3% previsto inicialmente y se acercará al resultado de 2006, cuando se situó en el 1,8%.

En este punto, precisó que si se produjera un resultado en las cifras de recaudación del año 2007 más holgado de los previsto, se debería trasladar a la previsión presupuestaria para 2008 y permitir, por tanto, la consecución de un superávit también más elevado en el próximo año.

"Lo importante es que los márgenes adicionales que pueda surgir por el lado de los ingresos no redunden en un incremento del gasto sino en la generación de un mayor superávit", añadió.

Asimismo, hizo un llamamiento a las comunidades autónomas y a ayuntamientos para contribuir al superávit público, por lo que consideró que la próxima reforma del sistema de financiación de estas administraciones "debería efectuarse de forma que se generen los incentivos adecuados para que no incurran en déficits".

En materia de empleo, el gobernador del Banco de España volvió a advertir de los riesgos que suponen las cláusulas de salvaguarda de los salarios, y reiteró que, frente a la necesidad de implementar medidas que aumenten la flexibilidad y la eficiencia ante los cambios de ciclo, éstas podrían "disminuir la sensibilidad de los salarios al ciclo".

"Igualmente, deberían contemplarse con prudencia las revisiones del salario mínimo por el impacto que puedan tener en la formación de coste y precios y en la generación de empleo", apostilló.