Economía/Motor.- El abstentismo en la automoción hizo perder en 2006 el equivalente a la producción 200.000 vehículos

Actualizado: domingo, 20 mayo 2007 14:18

Anfac exige un mayor control de las bajas médicas, con más participación de los médicos de empresa y las mutuas


MADRID, 20 May. (EUROPA PRESS) -

El absentismo laboral en las plantas de automóviles alcanzó el pasado año un ratio del 6,75%, con oscilaciones de entre el 6% y el 8,5% en función de las empresas, lo que supone la pérdida de 6,4 millones de horas de trabajo, según el director del Departamento de Relaciones Laborales de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), Félix Martín-Monzú.

En un artículo publicado en la revista 'Anfac Informa', al que tuvo acceso Europa Press, Martín-Monzú destaca que está pérdida de jornada provocada por el absentismo equivale a todas las horas de trabajo de una fábrica con una plantilla de 4.000 trabajadores a dos turnos, es decir, unos 200.000 vehículos anuales.

Para el responsable de Relaciones Laborales de Anfac, estos datos ponen de manifiesto la relevancia del problema del absentismo injustificado, agravada por una tendencia de crecimiento, ya que a principios de la década las tasas de absentismo alcanzaban el 5%, de forma que han crecido casi dos puntos desde entonces.

"El absentismo injustificado afecta, de manera muy significativa, a la productividad y a la competitividad de nuestras empresas, debido al incremento de los costes laborales. Una merma de la productividad puede acabar teniendo incidencia en el empleo", advirtió.

BAJAS MEDICAS "IMPROCEDENTES".

Martín-Monzú subrayó además que el absentismo injustificado amparado en una baja médica improcedente se sitúa como el principal motivo de absentismo en el sector del automóvil. "Se puede y se debe actuar contra la facilidad con la que se viste de legalidad una baja injustificada", denunció.

Ante esta situación, el responsable de Anfac aboga por un mayor control de las bajas por parte de la administración sanitaria y de la Seguridad Social, especialmente las de corta duración, al tiempo que sostiene que las medidas adoptadas por la Administración para un mayor control de las bajas de larga duración son insuficientes.

En este sentido, defiende que los médicos de empresa y las mutuas deberían tener una mayor participación en estos procesos, puesto que son conocedores de los puestos de trabajo y las posibles patologías y, por tanto, saben si éstas permiten o no desarrollar adecuadamente cada actividad.