Economía/Motor.- Bosch elige su centro de Lliçà (Barcelona) para desarrollar sistemas de frenado para toda Europa

BARCELONA, 2 Abr. (EUROPA PRESS) -

El fabricante alemán de componentes para la automoción Bosch ha convertido su planta en Lliçà d'Amunt (Barcelona) en el centro de nuevos lanzamientos de sistemas de frenado para toda Europa, según han informado a Europa Press fuentes sindicales y de la compañía. La medida, que comenzó durante 2005, se ha consolidado durante el presente año y podría continuar en esta línea durante los próximos ejercicios.

La planta, que tiene abierto un proceso de bajas voluntarias para reducir la plantilla en 218 trabajadores hasta 2008, desarrolla conjuntamente con su centro de Investigación y Desarrollo (I+D) servofrenos y compensadores para sistemas de frenado. Cuando ya se ha experimentado su producción, la compañía traslada su fabricación a gran escala a otras plantas, situadas en países de costes laborales más bajos, como Turquía o Polonia.

En palabras del secretario del comité de empresa, Joan Volart, del sindicato UGT, la planta de Lliçà es un "cuartel general" de los nuevos dispositivos de frenado de la compañía.

En este sentido, explicó que cerca de 50 trabajadores del centro de Investigación y Desarrollo (I+D) de Bosch en Lliçà, junto a los ingenieros de otro centro de Bosch en Drancy (Francia), inventan y hacen las pruebas técnicas de los nuevos componentes.

Posteriormente, "equipos técnicos cualificados" de Lliçà llevan a cabo las pruebas de industrialización y se traslada a otras plantas la producción a gran escala.

Volart indicó que ya se está trabajando con nuevos productos y que la "buena salida comercial" de los mismos ha provocado "un 'boom' de producción" en la planta.

Sin embargo, fuentes de la compañía explicaron que la especialización de la planta en los nuevos lanzamientos de su unidad servofrenos no se dará durante un plazo indeterminado, puesto que otras fábricas del grupo se están preparando tecnológicamente para "ser competidores" de Lliçà para los nuevos lanzamientos.

En este sentido, las citadas fuentes de Bosch indicaron que, aunque el centro de Lliçà tiene una "ventaja competitiva" en su centro de desarrollo, no hay "nada garantizado".

CONSECUENCIAS LABORALES.

Por otra parte, Volart explicó que los cambios impulsados por Bosch en la planta catalana son "buenos" en cuanto a la especialización del centro en productos de mayor valor añadido, pero lamentó que ello tiene como consecuencia un "sacrificio" de personal en términos cuantitativos.

En este sentido, comentó que habrá modificaciones en la tipología del personal empleado en la fábrica, que deberá ser "más calificado y técnico", y más reducido en número. Actualmente, la plantilla está compuesta por medio millar de trabajadores.

De hecho, el secretario del comité de empresa atribuyó a esta especialización de la fábrica el plan de reducción de plantilla acordado el año pasado por la dirección de Bosch y los trabajadores, que busca la jubilación anticipada o el despido indemnizado de 218 trabajadores hasta 2008.

Las citadas fuentes de Bosch explicaron que la reducción de plantilla no se justifica "sólamente" en la mayor tecnificación de la fábrica, aunque indicaron que un rejuvenecimiento de la plantilla es propicio para consolidar la planta como un centro de lanzamientos industriales.

BAJAS VOLUNTARIAS DE 21 TRABAJADORES.

Por su parte, el dirigente de UGT en Bosch Manolo Dorado explicó a Europa Press que en los tres primeros meses del año un total de 21 trabajadores ya han aceptado salir voluntariamente de la compañía este año.

Un grupo de ocho trabajadores de más de 58 años se cogerán a las prejubilaciones por las que cobrarán el 70% de su salario bruto más un 2% anual hasta cumplir los 65 años, mientras que otros siete trabajadores han optado por salir voluntariamente a cambio de una indemnización bruta de 60 días de salario por año trabajado, con un mínimo de 30.000 euros y con un posible reingreso en la compañía.

Asimismo, tres trabajadores han aceptado darse de baja de la plantilla en el segundo trimestre del año y otros tres en el cuarto trimestre.

Sin embargo, Dorado comentó que estas bajas no son necesarias, puesto que la planta de Lliçà se encuentra en los niveles máximos de producción y Bosch ha tenido que contratar a 45 trabajadores eventuales en los tres primeros meses del año para hacer frente al aumento de producción.

El pasado mes de noviembre, el 98,7% de la plantilla de la planta aceptó el acuerdo para la jubilación anticipada o el despido indemnizado de 218 trabajadores hasta 2008

La disminución de la plantilla se hará de forma gradual hasta diciembre de 2008 e irá en base a la previsión de la empresa de desaparición progresiva de producción.