Economía/Motor.- Chrysler ofrecerá 76.335 euros a los empleados de sus plantas de EEUU para que abandonen la empresa

Actualizado: miércoles, 28 febrero 2007 11:36

DETROIT (ESTADOS UNIDOS), 28 Feb. (EP/AP) -

La marca automovilística Chrysler, perteneciente al consorcio germano-estadounidense DaimlerChrysler, tiene la intención de ofrecer 100.000 dólares (76.335 euros al cambio actual) a cada uno de sus 49.600 trabajadores de sus plantas en Estados Unidos para que abandonen la compañía, como parte del plan de reestructuración anunciado recientemente por la empresa.

La empresa tiene previsto poner en marcha un programa de jubilación para los trabajadores por horas de sus plantas que se encuentren en una edad cercana a la jubilación, así como una estrategia de bajas incentivadas.

Bajo esta campaña reducción de plantilla y de costes, la filial de DaimlerChrysler ofrecerá 76.335 euros a cada uno de sus empleados, además de seis meses de seguro médico y de revisiones de la vista a cambio de que abandonen la compañía.

Así, en un documento remitido por la empresa se refleja que el sindicato United Auto Workers ha dado el visto bueno a estas ofertas de bajas incentivadas. Ante esta situación, el presidente de la organización sindical, Ron Gettelfinger, explicó que una vez más los trabajadores "tienen que afrontar duras decisiones".

La filial de DaimlerChrysler, que incluye las marcas Chrysler, Jeep y Dodge, registró unas pérdidas operativas de 1.118 millones de euros en 2006 en comparación con los 1.534 millones de beneficio operativo obtenidos en el ejercicio anterior.

Chrysler se encuentra inmersa en una profunda crisis, motivada, entre otros aspectos, por la reducción de sus ventas de vehículos en Estados Unidos, ante el aumento de la demanda de vehículos con un menor consumo de combustible, lo que ha beneficiado a fabricantes extranjeros como Toyota.

La compañía explica que estas pérdidas operativas registradas en 2006 se han producido por el precio neto negativo de sus modelos, así como por un desfavorable mix de producto y ventas y la reducción de las entregas en Estados Unidos.

La firma que preside Tom LaSorda está inmersa en un plan de reestructuración trienal que supone la supresión de 13.000 empleos en Norteamérica entre 2007 y 2009, lo que representa el 16% de su plantilla, con el fin de retornar a la rentabilidad en 2008.

El programa de reestructuración contempla también el cierre de una fábrica y persigue reducir la capacidad de producción instalada en 400.000 unidades. El grupo buscará además la colaboración de otros socios para mejorar su situación.