FRANKFURT (ALEMANIA), 10 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los títulos del grupo germano-estadounidense DaimlerChrysler registraron hoy en bolsa una subida superior al 3,5% tras conocerse que el multimillonario Kirk Kerkorian ha presentado una oferta para comprar la filial estadounidense Chrysler, inmersa en un plan de reestructuración que contempla la supresión de 13.000 empleos.
En concreto, las acciones de la compañía que preside Dieter Zetsche subieron hoy en la Bolsa de Frankfurt un 3,56%, con lo que mañana iniciarán la negociación a un precio de 62,33 euros. Desde que DaimlerChrysler anunció que estudia todas las opciones estratégicas para Chrysler, incluida su eventual venta, los títulos del grupo acumulan una revalorización del 26,5%.
El último impulso para la cotización de DaimlerChrysler viene provocado por el interés del magnate Kirk Kerkorian, quien estaría dispuesto a pagar 4.500 millones de dólares (3.360 millones de euros al cambio actual) para adquirir Chrysler, a través de la sociedad de inversión Tracinda.
Kerkorian trata de asegurar el apoyo de los sindicatos de DaimlerChrysler para su oferta, cuyo montante sería inferior a la presentada por el grupo canadiense Magna y a la formulada por las sociedades de inversión Blackstone y Cerberus.
El multimillonario estadounidense abandonó definitivamente en diciembre de 2006 el accionariado de General Motors al desprenderse del 4,95% del capital del grupo que aún mantenía tras dos operaciones de venta efectuadas en las últimas semanas.
Esta salida del accionariado del primer fabricante mundial de automóviles se produjo como reacción del empresario ante el fracaso de las conversaciones entre General Motors, Renault y Nissan para dar entrada a la corporación estadounidense en la alianza franco-nipona, impulsadas por el propio Kerkorian.
Las tres transacciones mediante las que Kerkorian abandonó el capital de la corporación de Detroit le permitieron ingresar alrededor de 1.700 millones de dólares (1.270 millones de euros al cambio actual).
Kirk Kerkorian llegó a ser el principal accionista individual de Chrysler, antes de la fusión con Daimler-Benz en 1998, un proceso que el millonario llevó a los tribunales por considerar que no fue una fusión entre iguales, como la planteó DaimlerChrysler, sino una absorción del grupo estadounidense por parte del alemán.
El juez desestimó la demanda del millonario, propietario de una de las principales cadenas de casinos de Norteamérica, quien en mayo de 2005 anunciaba por sorpresa su entrada en el capital de General Motors, mediante dos operaciones que le permitieron alcanzar una participación del 8,84%.
