El comité de Volkswagen Navarra convoca nuevos paros de 2 horas por turno para el miércoles 10 de mayo
PAMPLONA, 4 May. (EUROPA PRESS) -
La dirección de la marca automovilística Volkswagen no adoptó ayer ninguna decisión en relación con la fabricación o no del sustituto del Polo en Landaben ya que el director de Volkswagen Navarra, José Luis Erro, transmitió sus "esperanzas" de que la negociación del convenio colectivo "pueda resolverse en un corto plazo" añadiendo a la propuesta de acuerdo algún punto concreto en relación al plan industrial de desarrollo, según confirmaron hoy fuentes de la dirección a Europa Press.
Esta mañana se conoció que el Consejo de Dirección de Volkswagen reunido ayer en Wolfsburg no adoptó la decisión de derivar a otra planta fuera de Navarra el nuevo modelo que sustituirá al Polo, pese a la advertencia que de la multinacional de que desaceleraría inversiones en Landaben si no se firmaba el convenio colectivo antes del 7 de abril.
Esta tarde, fuentes de la dirección confirmaron que José Luis Erro transmitió al grupo alemán sus "esperanzas" de llegar a un acuerdo sobre el convenio tras más de dieciséis meses de negociaciones infructuosas.
La dirección de la planta de Landaben ofreció esta confirmación pero evitó hacer valoraciones sobre las razones por las que el director de Volkswagen Navarra transmitió en el seno del Consorcio que el acuerdo con los sindicatos puede estar cerca.
Entre tanto, el comité de empresa de Volkswagen Navarra ha convocado nuevos paros de dos horas por turno para el miércoles 10 de mayo y sigue manteniendo que la única fórmula para desbloquear la crisis es que la empresa presente una nueva propuesta de convenio económico en el que se garanticen las condiciones laborales futuras y no se añada "sólo literatura".
Fuentes sindicales rechazaron la información de Miguel Sanz de que la empresa puede presentar un plan industrial para poner fin a una situación anclada. Así, manifestaron a Europa Press que las propuestas industriales presentadas por la dirección han tenido "una validez de dos años", puesto que la empresa, pasado ese tiempo, echa marcha atrás si los sindicatos no aceptan las nuevas condiciones que proponen.
"Un plan industrial no sólo debe contemplar ladrillo, modelos e instalaciones. También garantizar las condiciones de trabajo y de futuro de los trabajadores, si no nos vale, se queda cojo", indicaron.
Según añadieron, tras las acuerdos de 2002, "dijeron ya había futuro y ya se han perdido los 600 puestos de trabajo que se supone se iban a salvar y se ha generado inestabilidad e inseguridad en los trabajadores y deterioro de las condiciones de vida y trabajo", señalaron.
Las mismas fuentes del comité calificaron de "manipulación" la información traslada por Miguel Sanz, según la cual el Grupo Volkswagen no adoptó ayer ninguna decisión sobre el traslado del sustituto del Polo a otras plantas. "El grupo estaba valorando posibilidades. Así nos lo trasladó, aunque aquí ha habido voces interesadas, entre ellas Sanz, que, para presionar a la plantilla, daban por hecho que se iba a trasladar la producción", explicaron.
Para la mayoría sindical, las manifestaciones de Sanz pueden ser un "intento" para volver "a presionar a los trabajadores con las mismas amenazas".
